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El Borja despierta al Haro de sus sueños de ascenso

No ha podido ser. El Haro Deportivo no estará en el bombo de este lunes para buscar rival en la segunda ronda del playoff de ascenso a Segunda B. Borja ha sido su primera y última parada en esta andadura para intentar llegar a la categoría de bronce del fútbol español. Pese a remar hasta el final (gol anulado en el descuento incluido), el equipo de Julio Aranzubía ha caído 3-1 en tierras aragonesas (5-4 en el global después del 3-2 de la ida).

El primer gol local ha llegado en el minuto 51. Hasta entonces, el único movimiento que ha habido de la pelota en Borja ha sido a través del aire. Pelotazo va, pelotazo viene. Una falta aquí. Otra un poco más dura allá. Y poco más. Prácticamente, nada. No había dos minutos de juego fluido. Mucho menos vistoso. ¿Para qué? Ambos parecían conformarse con un rácano resultado que mantuviera la tensión hasta el final.

En un balón al borde del área que ha recogido Cotoño, tras un saque de banda y un par de rebotes, Diego Gómez ha recibido el esférico, se lo ha colocado como a él le gusta y ha mandado un disparo directo al fondo de la portería que defendía Javi Pérez. Gol. 1-0. Prisas blanquinegras. Vísteme despacio que tengo prisa… y segundo gol del Borja.

Galopada de Motero de área a área, recordando a las arrancadas de Gareth Bale y su ‘expreso de Cardiff’. De área a área y tiro porque me toca. ‘Box to box’, que dirían los ingleses. Aunque sin disparo. Tras recorrer el campo de lado a lado, el lateral maño ha cedido el balón a Tabala para que marcara el segudno y dejara la eliminatoria prácticamente sentenciada en el minuto 77.

Nada más encajar el segundo, han intentado despertar de la pesadilla los pupilos de Julio Aranzubía. Dos goles necesitaban. Y el primero en probar fortuna, Sota. Pero no era su día y el balón se ha estrellado en el larguero. Más tarde, de penalti, tampoco iba a ser. Siro ha rechazado el penalti lanzado por Conde.

Y no iba a ser el día del Haro. Era el día de locura. El minuto loco. Tras fallar el penalti, sobreponerse y marcar el 2-1, el Borja hacía el 3-1 definitivo. Todo en prácticamente dos jugadas. Porque el conjunto blanquinegro tenía ganas de pelear hasta el final. Y en el descuento, un gol anulado al Haro borraba el sueño de alcanzar, al menos, la prórroga (expulsión de Baquedano incluida) y el ascenso se antojaba ya como algo imposible. Pi, pi, piiiiiiii. Final. Se acabó. Otra temporada será.

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