La Rioja

El Ateneo honra a las letras riojanas con la cuarta edición de su Premio del Libro

“Una excusa para celebrar una fiesta con la que realzar a los escritores de La Rioja y ayudar a difundir su obra”. Así definía el Ateneo Riojano este viernes la entrega de galardones correspondientes a la cuarta edición del Premio del Libro que lleva su nombre.

Ha sido un acto familiar, pues todos los presentes cuentan con la confianza mutua que otorga el compartir su pasión por las letras. Pero esta familia es numerosa. Vaya si lo es. Buena cuenta de ello dan los asistentes que han tenido que seguir la gala de pie porque el aforo del Ateneo estaba completo.

Por asistir, lo ha hecho incluso “el espíritu del libro”, algo celoso de que en ediciones anteriores aparecieran por la sede ilustres como Gloria Fuertes o Don Miguel (de Cervantes y Saavedra, se entiende). Eso sí, de apasionado llegó a ser incluso cargante para Mari Paz, la encargada de dirigir el evento, que no dudó en enviarlo a la biblioteca a que buscase cuantas frases memorables pudiera e, incluso, a visitar las obras del recién inaugurado Concéntrico.

No obstante, el protagonismo fue para los nominados en cada una de seis categorías reconocidas y, especialmente, para sus vencedores. Juan Carlos Chandro y María Luisa Torcida recibieron el premio a la mejor obra Infantil y Juvenil por su ‘Samuel casi no tiene miedo’, un cuento sobre los temores de los más pequeños marcado por su enfoque positivo, invitándoles a superarlos “con la valentía de la mano de la prudencia”.

Sonia San Román se consagró como la mejor poetisa riojana del momento gracias a su libro ‘La barrera del frío’. La de este viernes ha sido una jornada para mirar al futuro sin dejar de lado al pasado y la propia San Román recordaba que hace dieciocho años ofreció en el Ateneo su primer recital y que ahora el premio sirve para “cerrar un círculo”.

Luis Alfonso Iglesias, con ‘España, la Ilustración pendiente’ ha sido distinguido con el premio en la categoría de Ensayo y Divulgación, mientras que Elvira Valgañón se impuso en la modalidad de Narrativa con su obra ‘Invierno’, de Pepitas de Calabaza. Una obra a galope entre la novela y la narrativa dedicada a sus padres por “contagiarme la pasión por la literatura”.

Elvira Valgañón, vencedora del 4º Premio del Libro del Ateneo Riojano en la modalidad de Narrativa.

El premio especial Paulino Masip fue para las traductoras Isabel Alquézar y Berta Lázaro, al tiempo que Patricia Richmond se erigió como vencedora en la primera edición del galardón más ‘2.0’, el correspondiente a la modalidad ‘Tuiteratura’ y que premia a los microrrelatos desarrollados en no más de 140 caracteres.

El presidente del Ateneo Riojano, Carlos Álvarez, fue el encargado de cerrar una ceremonia en la que lo cultural y lo solidario se fundieron en un abrazo de género femenino. No en vano, las encargadas de entregar cada uno de los premios fueron las representantes de los principales colectivos que trabajan para paliar los dramas derivados de la inmigración en La Rioja. Casualidad o no, todas eran mujeres.

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