Leo con asombro la noticia de los bodegueros que venían identificando sus vinos con el apelativo zonal de ‘Rioja Baja’ y que se niegan a utilizar el apelativo impuesto por el Consejo Regulador de ‘Rioja Oriental’. Veo que Rioja Baja, un nombre con más de trescientos años de historia, un nombre que ha identificado a un millón de personas de diez generaciones, ha sido cambiado a las bravas por tres ‘ilustrados’ que han decidido no consultar ni a historiadores, ni a lingüistas, ni a economistas, ni a etnógrafos, ni a juristas, ni a la sociedad riojabajeña… ni a los importadores de vino de ‘Rioja Baja’. Y con su bastón de mando han decididlo que los vinos de Rioja Baja pasen a ser de Rioja Oriental.
El argumento empleado es que la palabra ‘BAJA’ es peyorativa para los vinos de esa zona, y llevados por esa sabiduría que les ilumina están pensando en enviar una carta a la ONU para que se cambien nombres de países, estados, regiones y denominaciones de origen de productos agroalimentarios. Así deberán cambiar de nombre la DO ‘Rías Baixas’ o la DO ‘Bajo Aragón’… o las Comarcas del ‘Bajo Deva’, ‘Baix Emporda’, ‘Baix Penedés’, ‘Baix Llobregat’, ‘Bas Medoc’, ‘Bas-Rhin’… famosos Estados como ‘Baja California’, ‘Baja Sajonia’, ‘Baja Austria’… Incluso ‘Países Bajos’ (Nederland) deberán cambiar su calificativo de “bajos” por parecerle el concepto denigrante a ciertos ilustrados del Consejo Regulador.
El concepto “bajo” en geografía, en toponimia, en agronomía, en viticultura, no es peyorativo, es meramente descriptivo de una realidad ecológica singular y diferente.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.