Uno de los locales más clásicos de la zona de ocio de Logroño, el Café Berlín, pone fin a su actividad después de más de dos décadas como una de las grandes referencias de la hostelería en el entorno de la calle Bretón de los Herreros, miles de gin-tonics y miles de almuerzos después.
Porque el Berlín supo combinar como pocos las dos versiones de la calle Bretón, la diurna y la nocturna. Los desayunos y almuerzos del Berlín ascendieron a la categoría de míticos (y si no pregunten a cualquiera que trabajara en los juzgados, por ejemplo). Los gin-tonics se preparaban como en pocos lugares cuando todavía no necesitaban ser una ensalada de frutas.
Santo y seña del ocio en la capital riojana, nada volvió a ser igual en el Berlín desde que en la Navidad de 2006 su propietario y alma máter, Luis Marín, se fuera para siempre sin avisar. Desde entonces Carmela Pérez Abad, la otra mitad del Berlín, ha permanecido al pie del cañón -y con ella Gerardo, primero, y Teresa en los últimos años- hasta que este sábado ha echado la verja por última vez.
Carmela se despedía así ayer en Facebook, “Y llegó el día.. cafe Berlín cierra hoy sus puertas para siempre… Muchas gracias a todos… amigos, clientes. y a todos los que algún dia estuvisteis en el bar.. Hoy ha sido un día especial después de 22 años decir adiós a sido difícil pero como todo siempre hay un final.. GRACIAS!!!!!!! ( No vemos en los bares)”
