La Plataforma para la Liberación de la AP-68 (PLAP-68) lamenta el anuncio de que la empresa concesionaria de la autopista (Avasa) va a incrementar sus tarifas de peaje en un 2% a partir del próximo 1 de enero. Esta información reafirma “una situación contraria al interés general y manifiesta nuevamente el desamparo al que las administraciones regional y estatal someten a la sociedad riojana, anteponiendo intereses económicos privados al bien común”, critica el colectivo.
Las decisiones de desviar el transporte pesado en La Rioja “se toman a costa de ser sufragadas por el dinero público sin que exista por parte de la concesionaria ninguna corresponsabilidad ni colaboración”, lamentan, subrayando que “la concesionaria ve incrementado el volumen de tráfico, por tanto sus ingresos y beneficios”.
Es decir, el coste del desvío del transporte pesado lo “pagamos principalmente los riojanos de nuestro presupuesto junto al colectivo de transportistas mientras el ministerio Fomento actúa ruinmente no asumiendo sus obligaciones competenciales, la empresa ingresa más y obtiene mayores beneficios gracias a las actuaciones de los gobiernos del Partido Popular en La Rioja y Madrid”.
“Dejación” de responsabilidades
La PLAP-68 lamenta, además, los hechos “sumamente escandalosos” que se han registrado recientemente en la autopista. “El incremento de los sucesos y accidentes provocados por animales salvajes significa una clara dejación de la responsabilidad de la concesionaria en el mantenimiento lo que genera mayor inseguridad para las personas que circulan con sus vehículos; el escándalo de las retenciones y enormes colas en el peaje de Haro durante el puente vacacional de la pasada semana también demuestra la irresponsabilidad de la concesionaria para prestar un servicio adecuado para los viajeros. ¿Y aún con estas prácticas quieren subir el precio del servicio?”, señala la plataforma.
Por todo ello, la Plataforma por la Liberación de la Autopista AP68 se manifiesta “absolutamente en contra” del incremento de la tarifa de peaje y exige de las Administraciones “que sienten en la mesa a la concesionaria para que desarrolle un mantenimiento adecuado, colabore en los costes de la obligatoriedad del desvío del transporte pesado eximiendo a los trasportistas de pago, que mantenga un servicio digno y que se congelen las tarifas mientras se aborda la liberación definitiva de la AP68 para responder al clamor de la sociedad riojana”.
