El Congreso federal de Ecologistas en Acción, celebrado en Valladolid este fin de semana, ha aprobado una resolución de rechazo al desdoblamiento de la N-232. El Eje del Ebro que atraviesa La Rioja de oeste a este está ocupado por dos infraestructuras de transporte por carretera paralelas: la carretera nacional N-232, con dos carriles, saturada de tráfico especialmente pesado, y con una alta siniestralidad; y la autopista de pago AP-68, con cuatro carriles.
Periódicamente, “los partidos políticos alternantes en el poder proponen el desdoblamiento de la carretera nacional con el fin solucionar las comunicaciones riojanas y evitar los accidentes”, señalan los ecologistas, que califican esta propuesta como “ilógica” porque “supone una nueva agresión al medio natural de La Rioja, ocasionando graves impactos ambientales, un autentico ‘machetazo’ sobre el territorio, tal y como ya sucede con la AP-68 (pérdida de suelos de alto valor agrícola, de hábitats naturales, aparición de una nueva barrera para la fauna silvestre y destrucción del paisaje), además de una inversión innecesaria”.
“Lo que parece demandar la lógica”, añaden, es “asumir de una vez por todas que la mejor solución para esta región pasa por la liberalización definitiva de la autopista AP-68, convenientemente integrada en la red regional de carreteras mediante los enlaces oportunos, del mismo modo que se va a realizar en el caso del tramo que atraviesa el entorno metropolitano de Logroño a modo de circunvalación”.
Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción exige “la paralización de los actuales proyectos de desdoblamiento de la carretera nacional N-232 y la consiguiente liberalización de la autopista AP-68”, con el fin de mejorar las comunicaciones en el eje del Ebro a su paso por La Rioja. De este modo, “se evitarán impactos ambientales y se ahorrarán gastos innecesarios que pueden y deben derivarse hacia inversiones en transportes sostenibles como el anticuado tramo del ferrocarril entre Zaragoza y Miranda de Ebro en Burgos”.
