La Guardia Civil en La Rioja da por esclarecidas las causas de la deflagración que hace un par de semanas causó heridas de diversa consideración a tres jóvenes de 16 y 17 años, cuando se encontraban en el interior de una vivienda ubicada en la calle Arrabal de Nalda.
Las actuaciones llevadas a cabo en el interior del inmueble por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Equipo de Desactivación de Explosivos y Laboratorio de Criminalística, determinan que la deflagración se debió a una importante acumulación de gas en la cocina, a consecuencia de encontrarse los tres jóvenes heridos extrayendo y purgando “aceite de marihuana” por el método conocido como BHO (Butane Hash Oil).
Uno de ellos tuvo que ser trasladado a Zaragoza por las quemaduras que presentaba, mientras que los otros dos fueron atendidos en el servicio de Urgencias del Hospital San Pedro.
La manipulación imprudente del gas empleado durante el proceso de extracción de esta sustancia estupefaciente, generó una atmósfera explosiva en la cocina que derivó en una detonación y posterior deflagración por una fuente de calor (vitrocerámica) o por la chispa causada por alguno de los heridos al encender un mechero.
Durante el registro de la vivienda se localizaron e intervinieron los útiles empleados para la extracción del aceite cannábico, entre ellos: botes de cristal repletos de cogollos de marihuana, cinco recipientes de gas butano de 300 ml (de los utilizados para recargar mecheros), extractos de resina, cazos y cazuelas.
Este hallazgo ha servido para que Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), procedan a la detención, toma de manifestación y puesta a disposición de la fiscalía de menores de los tres heridos en la explosión, por su presunta autoría en un delito contra la salud pública por elaboración de sustancias estupefacientes.
Desde la Guardia Civil se advierte de la alta peligrosidad que supone para quien realiza este tipo de proceso casero, dado al alto poder de volatilidad de los inflamables empleados (gas butano). El pasado mes de julio otra deflagración de similares características acaecida en la pedanía de El Palmar (Murcia), provoco la muerte de un varón de 36 años.
