La Rioja

Convierte tu paseo por el viñedo riojano en una aventura

Foto: Parapente Rioja Vuela

Eres un amante del enoturismo, quieres ver un viñedo de cerca y te gusta probar algo diferente. Los “paseos” pueden tener más alicientes que el simple hecho de la contemplación del paisaje: disfrutar de la naturaleza en La Rioja es posible casi de cualquier manera, desde la clásica caminata a pie hasta surcando los cielos como si la región se transformara en Julio Verne y su pluma te convirtiera en Willy Fog.

Sumergirse en el “verdadero” origen de los vinos de Bodegas Muga (Haro), “disfrutando de la naturaleza de una manera sostenible y moderna”, es algo que se puede realizar con un ‘segway’, al tiempo que se disfruta de una experiencia que incluye un picnic en uno de sus viñedos más especiales, una visita guiada a las instalaciones de esta compañía centenaria, tonelería artesanal incluida, y una cata que explica el método de elaboración y la filosofía de la familia Muga.

No es la única ruta enoturística que se puede realizar con un ‘segway’ en nuestra comunidad. Empezando por Sajazarra (catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España), donde se pueden recorrer sus interesantes calles, sus jardines y su paseo del castillo, hasta el Parque del Ebro en Logroño y pasando por todo tipo de viñedos con sus correspondientes bodegas.

Foto: Bodegas Muga

Una apuesta cada vez más extendida es la de ver todo lo que nos rodea desde el aire. Los amantes de la tecnología apuestan por pilotar un dron, pero los clásicos deciden subirse a un globo aerostático y surcar los cielos a golpe de gas. Una manera única de descubrir lo pequeños que realmente somos y la grandeza de nuestro mundo. Se trata de realizar una ‘vendimia’ diferente donde, en vez de cortar uvas, apreciamos un espectáculo con las hojas del viñedo y las cepas como protagonistas.

Tras el ‘viaje’, en el que se puede brindar con cualquier excelente cava riojano para celebrar las imponentes vistas que se encuentran bajo nuestros pies, la experiencia se comenta alrededor de una mesa con un almuerzo (también de estilo riojano) que, cómo no, está regado con un vino de la tierra.

¿El globo te parece demasiado tranquilo porque eres un aventurero? El parapente es lo tuyo. Siéntete como un pájaro sobre los meandros del río Ebro mientras ‘recorres’ pueblos, bodegas y el inolvidable cielo riojano. Luego tendrás un fantástico ‘vídeo-selfie’ del vuelo para que vuelvas a sentir la misma libertad.

De todas formas, puedes estar tranquilo. Si te dan miedo las alturas y prefieres pisar tierra firme, no tienes por qué resignarte a simplemente caminar. Incluso tienes para elegir: dos ruedas o cuatro patas.

La BTT es tu aliada en el primer caso. Un agradable paseo en bicicleta de montaña por el Parque de la Grajera, entre los viñedos y olivares que lo rodean, escuchando las explicaciones detalladas del guía sorbe el cultivo de la vid, la elaboración del vino de Rioja y de los trabajos que se realizan en la viña. Al terminar el paseo, como es casi ley, se disfruta de un almuerzo típico riojano: vino, pan, chorizo, queso y salchichón.

Foto: cedida por La Rioja Turismo

La última opción que te proponemos tiene que ver con los animales: móntate a lomos de un caballo y coge las riendas de tu propia experiencia. Conviértete en un jinete para galopar por los campos riojanos, convertidos en un mar de colores, y contacta con la naturaleza en su sentido más estricto. Tocotoc. Tocotoc. Un sonido inconfundible en un paisaje inigualable.

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