La Rioja

La Protectora de Animales denuncia la muerte de dos perros en el Parque del Ebro por envenenamiento

“Nos dan aviso de que ha muerto una perra por envenenamiento en el Parque del Ebro. Mucho cuidado con vuestras mascotas, por favor, si paseáis por la zona”, señalaba la Protectora de Animales de La Rioja este miércoles. Un caso podría ser casualidad, dos, ya es más raro.

“Nos ha llegado un nuevo aviso de otro perro muerto por envenenamiento en el parque del Ebro. En sólo dos días han muerto dos perros por las mismas causas. La zona donde ha ocurrido nos indican que es cerca del Parque de la Concordia, a la altura del instituto Batalla de Clavijo. Tened muchísimo cuidado si paseáis por la zona. Gracias”, han indicado este jueves, pidiendo además la mayor difusión posible sobre la situación.

El relato de un afectado (Fernando Ruiz-Teatro)

Queridos amigos: hoy tengo firmes sospechas de que la muerte de mi perro Chéjov, ocurrida ayer, no fue debida a causas naturales. Ha llegado a mi conocimiento que otros perros han fallecido de manera similar paseando o tras haber paseado por el Parque del Ebro, a la altura del instituto Batalla de Clavijo, en la Calle Urrutia. Probablemente ingiriera algún tipo de veneno en esa localización, recuerdo que se frotó en un trozo de césped sin razón aparente, aunque en aquel momento no le di importancia. 30 minutos más tarde murió en mis brazos. Quiero pediros, en primer lugar, que difundáis esta información entre vuestros contactos de Facebook que residan en Logroño, para que estén alerta y puedan evitarse futuras muertes. Por otro lado, quisiera invitar a otros propietarios de perros que hayan fallecido en circunstancias similares a presentar una denuncia conjunta con la que podamos ejercer presión ante el Ayuntamiento de Logroño para que se persiga a los culpables y para que se aumente la vigilancia en el futuro. Para terminar, si alguien tiene cualquier información que pueda conducir a la identificación y/o a la detención de la persona o personas que causaron la muerte de mi cachorrito, de un ángel que no causó ni daño ni molestias a ningún ser vivo en su corta vida, le pido que me la haga llegar de manera pública o privada, y prometo gratificar en la medida de mis posibilidades cualquier colaboración. Quien tenga una mascota entenderá cómo me siento, y que vivo esta tragedia como el asesinato de un familiar. Quisiera avisar, por otro lado, de que la colocación incontrolada de veneno en nuestros parques no es sólo un peligro para las mascotas, sino que podrían también causar daños y muertes entre las personas que los visitan, particularmente entre los niños pequeños que a menudo juegan en ellos. Gracias por vuestra ayuda y extremad el cuidado.

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