Alrededor de doscientas personas se han concentrado este sábado en la plaza del Ayuntamiento de Logroño, en un llamamiento realizado por la ultraderechista Fundación en Defensa de la Nación Española (Denaes), para defender la unidad de España. La manifestación ha durado en torno a quince minutos.
“Es la hora de que se escuche a la España silenciosa. Convocamos a esa España silenciosa el sábado 30 de septiembre a las 12 horas, frente a los ayuntamientos de todos los pueblos de nuestro país”, habían señalado desde esta organización.
“Yo soy español, español, español…”, “España no se vota” y “España unida jamás será vencida” han sido las proclamas realizadas por los asistentes.
Además, han lanzado numerosos vivas a España y han aplaudido a la Policía Nacional.
#logroño con la unidad demotrarica y como con España pic.twitter.com/YG5VfjEZL0
— Ruben (@ec1rs) 30 de septiembre de 2017
*Vídeo: @ec1rs (Twitter)
El manifiesto
Es la hora de que se escuche a la España silenciosa. La España que soporta, con su trabajo y esfuerzo, los desmanes, corrupciones y torpezas de la política. La que tantas veces es ignorada desde las administraciones porque no es amiga de tumultos ni de alborotos.
Ante la situación que los sediciosos golpistas están provocando en Cataluña, -creando la discordia entre compatriotas e incluso entre familias-, y en defensa de los catalanes, y del resto de españoles que ven amenazada su nación, sus derechos y su propia convivencia, se hace tristemente necesario responder en las calles y las plazas de toda la nación.
Convocamos a esa España silenciosa el sábado 30 de septiembre a las 12 horas, frente a los ayuntamientos de todos los pueblos de nuestro país. Y lo hacemos pidiendo que se aparque cualquier símbolo de partido, bajo el único símbolo que nos une a todos, que no es ni de izquierdas ni de derechas, el de la patria común e indivisible: La bandera de España. La misma con la que salimos a celebrar un triunfo deportivo, sea cual sea. La misma que cubre los féretros de nuestros soldados cuando mueren tras ser enviados a escenarios de riesgo. La misma que tantos hemos jurado defender.
En defensa de nuestra convivencia histórica, pero también de nuestros derechos de ciudadanía y de nuestro futuro. Habla, España, habla.