Educación

“Los profesores del Plus Ultra tenemos muy presentes las dificultades de nuestros alumnos”

Desde la óptica de un padre o la del hijo, a todo hijo de vecino nos han recalcado alguna vez la importancia de contar con una buena base formativa sobre la que construir un sólido proyecto personal. Sin embargo, hay personas a las que las circunstancias les obligaron a ausentarse de las aulas en plena etapa de escolarización.

En La Rioja, en torno a 2.000 personas buscan cada año una nueva oportunidad formativa y la encuentran en Plus Ultra, el centro de educación para personas adultas de referencia en Logroño. Dependiente de la administración autonómica, su objetivo principal es que al finalizar el curso estas personas salgan con el título de formación básica bajo el brazo.

“Ofertamos enseñanzas muy básicas para personas que todavía no saben leer ni escribir”, indica su director Miguel Ángel Garrido, especificando que “son, sobre todo, señoras de 60, 70 y 80 años que vienen al centro a aprender a leer y escribir”.

Sin embargo, no es este el único perfil del alumnado del Plus Ultra: “También nos encontramos con amas de casa que quieren obtener el graduado escolar ahora que tienen algo más de tiempo o a personas de entre 35 y 40 años que actualmente tienen un trabajo pero que le han visto las orejas al lobo y saben que en el caso de perderlo lo tendrán más difícil para encontrar otro puesto sin una titulación básica”.

Al no tratarse de alumnos con una edad formativa ‘natural’, surgen necesidades especiales tanto para ellos como para los 39 docentes que imparten asignaturas en el centro. Garrido explica que “los profesores tenemos muy presentes sus dificultades, ya que para ellos estudiar no es su principal ocupación y tienen que hacer un esfuerzo doble cuando sus otras labores se lo permiten”.

Los efectos de la crisis

Hace no demasiado tiempo, durante los peores años de la crisis, el Plus Ultra vivió su momento de mayor demanda, con hasta 2.500 matrículas en un solo ejercicio lectivo. “Tuvimos que aumentar grupos y solicitar profesorado de apoyo”, detalla el director del centro, añadiendo que “ahora llevamos dos cursos en los que hemos percibido un descenso en la matrícula de las enseñanzas regladas, especialmente en las dirigidas a  conseguir la titulación básica”.

Pero eso no significa que la actividad del Plus Ultra haya mermado, ya que “ha aumentado la demanda en la formación más orientada al mundo laboral o al desarrollo personal; nuestra estrategia ahora va dirigida a posibilitar la superación de pruebas como las de acceso a la Universidad para mayores de 25 y 45 años y ligada al manejo de las herramientas tecnológicas, que es lo que llamamos Competencia Básica Digital”.

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