El Banco de Alimentos ha cerrado su Memoria del año 2016 con un total de 12.454 beneficiarios (15.651 en el 2015), 104 entidades (129 el año anterior) y 1.329.423 de kilos distribuidos, una cifra prácticamente similar a la del ejercicio anterior (1.331.160 kilos).
Por segundo año consecutivo, se ha producido un descenso en el número de beneficiarios finales (-20,43 %) hasta los 12.454. Dicha caída se ha observado igualmente a nivel de la totalidad de los Bancos de Alimentos de España. Al tiempo de indicar que el Banco de Alimentos de La Rioja en el ejercicio 2016 ha distribuido alimentos al 3,99% de la población total de la región.
El crecimiento de la actividad de la entidad ha sido especialmente significativo en la última década. Los datos referenciados acreditan que la solidaridad en nuestra Comunidad Autónoma ha aumentado considerablemente en los últimos años, habiéndose incrementado el número de alimentos distribuidos en un 80,38 % en el periodo 2007-2016.
El Banco de Alimentos de La Rioja ha distribuido en el último decenio un total de 9.962.832 kilogramos de alimentos, siendo la entidad perteneciente al Tercer Sector más significativa de la Comunidad de La Rioja en el ámbito de la distribución de alimentos.
Un dato a destacar de todas las cifras que recoge la Memoria 2016 del Banco de Alimentos de La Rioja es que el número de kilos de alimentos distribuidos por beneficiario a lo largo que 2016 ha sido de 106,75, por lo que por primera vez en la historia de la entidad se supera la barrera de los cien kilos, cifra deseada, buscada y conseguida por la Junta Directiva de este Banco.
Junto a estos datos, el Banco de Alimentos de La Rioja presenta sus resultados económicos del ejercicio 2016 que indican que obtuvo unos ingresos de 66.372,38 euros, unos gastos de 89.413,68 euros y por ello un resultado final en negativo de 23.041,30 euros.
La valoración
En la introducción a esta Memoria, el presidente del Banco, José Manuel Pascual Salcedo afirma que el año 2016 ha supuesto para el Banco de Alimentos un cambio significativo en su evolución, un punto de inflexión en su rumbo.
Por una parte, ha sido el primer año en la nueva sede, que nos ha supuesto mejores instalaciones, más espacio para los alimentos, mejores dependencias para desarrollar su labor. Por otra parte, han experimentado la sensación de que han llegado al techo en cuanto a la cantidad de alimentos que pueden conseguir de la sociedad riojana.
“Podemos decir que un nuevo reto que encaramos para el futuro no es conseguir más alimentos, sino mejores. No repartir más alimentos sino repartirlos mejor, destacando la solidaridad de la sociedad riojana que nos ayuda tanto con la presencia de voluntarios como con la entrega de alimentos cada vez que los solicitamos en nuestras Operaciones kilos o la Gran Recogida del mes de noviembre”, ha señalado Pascual.
Cuando se refiere a los retos de esta institución, el presidente se fija en que vivimos en una sociedad riojana “generosa pero exigente” viviendo una época en la “que sobreviven las empresas mejor organizadas, más preparadas, más profesionales y eso mismo nos demanda la sociedad, que seamos profesionalmente eficientes”, junto a la transparencia porque esa misma sociedad “quiere que le demos cuentas de nuestra gestión”.
“Quiere que le tranquilicemos de que los alimentos que nos entregan llegan a las personas que realmente lo necesitan y que evitamos el fraude. Quiere saber si nuestra actuación es desinteresada y no hay vestigios de corrupción”.
