De entre todas las habilidades de Nacho Guerreros, la de la comedia es de sobra conocida por los españoles. El actor calagurritano encarna en ‘La que se avecina‘ a Coque, un conserje capaz de arrancar una sonrisa al más soso de los mortales. Sin embargo, Guerreros posee un don que él mismo desconocía hasta que un mentalista lo puso aprueba este miércoles en televisión.
El cómico riojano fue el invitado del programa ‘Hora Punta‘ de Televisión Española, en el que se prestó a participar en una prueba planteada por el mentalista Luis Pardo. En ella, Guerreros debía dejarse llevar por sus sensaciones para dividir un fajo de fotografías en dos grupos, sin mayor guía para ello que su propia intuición.
Las fotografías que debía ordenar el actor riojano tenían una particularidad: pertenecían al género ‘post mortem’, una ‘moda’ de la época victoriana que consistía en retratar a los seres queridos que habían perdido la vida.
Así, valiéndose de su sensibilidad, Nacho Guerreros acabó de ordenar todas las imágenes y no podía salir de su asombro cuando el mentalista le certificaba que había sido capaz de distinguir las fotografías reales de entre otras tomadas a personas vivas para tratar de confundirle en la prueba. “Tengo que ir a la NASA”, dijo convencido el riojano al descubrir sus poderes ocultos.
