El Colegio Oficial de Periodistas de La Rioja ha celebrado este martes el día de su patrón, San Francisco de Sales, con un vermú en el que no han faltado los tradicionales aperitivos, acompañados por un vino de Bodegas Faustino. El acto más emotivo ha sido el homenaje que los periodistas han rendido a la edición riojana de El Correo, cerrada el pasado 31 de diciembre.
El encargado del discurso ha sido el periodista José Manuel Calzada: ‘Viva El Correo’.
Nuestra ciudad, nuestra región acaba de perder un periódico. Algunos compañeros y compañeras han perdido su empleo, y a los logroñeses y riojanos esta pérdida nos deja menos ilustrados y más afónicos.
Las pérdidas son siempre jodidas. Os lo digo yo y algunos sabéis bien que no hablo de óidas. Pero de muy joven leí un verso que siempre me ha acompañado: ‘No dejes que las lágrimas por la pérdida del sol te impidan ver las estrellas’.
No dejemos que las lágrimas por la muerte indigna de El Correo, de la que sólo su empresa editora es responsable y culpable, nos impidan ver las estrellas. Las estrellas de sus 56 años de vida, de los cientos de vidas profesionales, las vidas de algunos de los que estáis hoy aquí presentes, vidas que habéis dedicado al viejo y noble oficio del periodismo, a contar lo que pasa, a contar lo que algunos no quieren oír, pero que todos tienen derecho a saber.
El Correo… por utilizar una imagen fluvial y riojana, nunca fue el Ebro, por supuesto, sí fue el Iregua: más humilde, pero no menos hermoso, más periférico pero también más libre; de menor caudal pero también menos contaminado. Por eso estamos aquí hoy rindiéndole homenaje, rindiéndoos homenaje.
Podéis estar orgullosos, debéis estar orgullosos. Los demás estamos orgullosos de teneros por compañeras y compañeros. Pudisteis hacer un periodismo menos encorsetado y más zascandil… y lo hicisteis; más de la gente y menos complaciente… y lo hicisteis. Habéis sido una buena escuela de periodistas, de profesionales que en vuestra redacción aprendieron a volar y siguen y seguirán volando con alas propias. Habéis sido un espejo en el que miramos con orgullo y un estímulo para seguir haciendo un periodismo riguroso y libre.
Vivimos malos tiempos, pero si permitimos que un emperador patán, que ha llegado sillón gracias a su colosal máquina empresarial de propaganda, manipulación y sectarismo, pueda decir desde su tribuna imperial -mientras nuestros reyezuelos de aquí callan o le ríen las gracias- que los periodistas son los profesionales más deshonetos…, si lo permitimos, viviremos tiempos peores.
Nos han cerrado El Correo, sí, y lamentamos su pérdida. Pero no permitamos que nos insulten y logren lo que pretenden, que es cerrarnos la boca o rompernos la pluma. Nos lo dejó dicho el sabio Brecht: ‘En los tiempos difíciles, habrá que cantar sobre los tiempos difíciles’.
Amigos y amigas: sigamos cantando.
