El concejal del Partido Riojano (PR+) en el Ayuntamiento de Logroño, Rubén Antoñanzas, ha comentado este miércoles que las actuaciones irregulares del Grupo Municipal Ciudadanos en la contratación de la concejal Maria Luisa Alonso y sus posteriores explicaciones “son cosas tan poco creíbles como que ha sido un error administrativo, que son novatos y que Alonso no ha cobrado dos sueldos del Ayuntamiento”. “Las tres excusas son inadmisibles”, ha añadido.
“Es una obligación conocer la Ley de Bases de Régimen Local y también el reglamento del Pleno, pero es que, además, los grupos municipales fuimos informados por escrito por parte de la Intervención General del Ayuntamiento sobre este aspecto y recibimos todo tipo de explicaciones”, ha proseguido Antoñanzas, para destacar que todos saben “desde el inicio de la legislatura que con el dinero del grupo municipal no se puede contratar a nadie y mucho menos a un concejal. No hay error posible”.
Para el edil regionalista, la disculpa de que son novatos es “intolerable” y ha apuntado que “cuando alguien se presenta para un puesto de tanta responsabilidad libremente debe estar preparado”. “Es escandaloso que reconozcan que no lo están, mientras siguen cobrando salarios que pagan los logroñeses”, ha destacado, para poner el acento en el “doble sueldo de María Luisa Alonso”: “No hay doble sueldo como tal, pero sí doble remuneración con fondos públicos: el salario que cobraba del grupo municipal y la indemnización mensual que paga el Ayuntamiento a los no liberados”.
Antoñanzas ha apuntado que desde Ciudadanos “hablan de regeneración y han acumulado en 9 meses más irregularidades que todos los grupos municipales desde 1979, en toda la etapa democrática”. El concejal del Partido Riojano ha insistido en este asunto: “Nunca antes un concejal, hasta que llegó Ciudadanos, había hecho transferencias (12 nada menos) de fondos públicos a su cuenta particular y nunca antes un concejal se contrató por el mismo grupo al que pertenece cometiendo una ilegalidad manifiesta”.
“Ciudadanos no ha dicho nada hasta que un medio de comunicación les ha pillado, sólo entonces han reconocido la irregularidad cometida, ellos mismos han declarado que lo saben desde el mes de febrero”, ha concluido, incidiendo en una pregunta: “Por qué si solo fue un error y lo detectaron, se callaron y no lo comunicaron a Alcaldía o al Pleno o a la secretaría del consistorio. Es evidente que lo intentaron ocultar”.
