La Casa de la Danza de Logroño, junto con la Concejalía de Medio Ambiente, pusieron en marcha en el año 2009 el denominado Bosque de la Danza, una singular iniciativa en la cual, figuras nacionales e internacionales de la danza aportarían su granito de arena en forma de árbol plantado para la ocasión.
El objetivo no era otro que era colaborar con el medio ambiente, creando el primer bosque de esas características en nuestro país, con árboles que recibirían el nombre de primeras figuras españolas de la danza, proposición a la que se sumaron bailarines de renombre como Víctor Ullate, Alicia Alonso, Ana Luján o Javier Barón.
Se llegaron a plantar hasta 60 árboles, en un espacio ubicado entre el Paseo del Prior y el Parque de la Ribera, en pleno campus universitario. Unos 3.000 metros cuadrados que se poblaron de ‘ginkgo bilobas’, madroños, cipreses y laureles, dentro de una iniciativa denominada ‘Apadrina un árbol’, siendo los propios artistas los que corrían con los gastos. Pero desde 2011 el abandono del mismo fue progresivo y el vandalismo hizo el resto.
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A día de hoy apenas queda un puñado de árboles en pie. Este sereno se dio el otro día una vuelta por el lugar y el aspecto no podía ser más desolador. No más de un par de reseñas de figuras de la danza, ninguna señalización exterior, nada que hiciera referencia al mismo en las proximidades.
Un proyecto olvidado, víctima del cambio de orientación política en el Ayuntamiento de Logroño, según denunció el director de la Casa de la Danza, Perfecto Uriel, hace unos meses en un comunicado.
Petición de firmas para restituir ‘El Bosque de la Danza’.
