Poco a poco va viendo la luz el nuevo y flamante Palacio de Justicia de Logroño, instalado en lo que fue en su día el Hospital Militar, y que en 2012 empezó a sufrir la transformación que ha dado con el actual aspecto del edificio, conservando su fachada pero viendo renovado todo lo demás. Visto desde la calle Murrieta, nada ha cambiado.
Un lavado de cara, un cambio de rótulo y poco más, pero si lo rodeamos, veremos que su cara B nada tiene que ver con el estilo de las edificaciones de comienzos del siglo XX que predomina en su portada. Un guiño ecológico recorre sus fachadas interiores, con plantas enredadas entre mallas metálicas que supongo resaltarán más con el paso de los meses, dando lugar a un nuevo espacio público con el que el Ayuntamiento de Logroño ha tenido a bien homenajear a quien fuera el Presidente de Gobierno de la transición, el recordado Adolfo Suárez.
El nombre me parece el más adecuado, aunque la estética me deja alguna duda. Abramos un pequeño debate. ¿Qué os parece a vosotros?
