Como cada año, Borja Arévalo sigue dando pasos adelante. Libre de lesiones, esta temporada en el Cocinas.com empezó siendo uno de los jugadores importantes de la rotación y, con la lesión de Jakub Kudlacek, ha acabado por asumir la dirección del equipo y convertirse en uno de los jugadores con más minutos en pista. Él ha asumido esa responsabilidad con creces, en un año muy completo en el que es el octavo jugador más valorado de la liga sin lanzar ni anotar en exceso, un dato elocuente para el primer no interior en la tabla de rebotes (6,7 por noche) y que siempre aporta un enorme trabajo en la pista. “Estaría más contento si esto hubiera servido para ganar más partidos, pero aún nos quedan 12 por delante”, explica.
Tras el triunfo del pasado sábado en Oviedo, nadie en el equipo piensa en otra cosa que en regalar otro buen partido y el sabor de la victoria a la afición del Palacio: “Dentro de que la temporada está siendo un poco extraña, en casa estamos mostrando nuestra peor cara por decirlo así, y tenemos ganas de que el público disfrute de un buen partido y sacarlo”.
Admite que Cáceres tiene un grupo bueno, pero está convencido de que cuando están al 100%, pueden ganar a cualquier equipo. La victoria en Oviedo marca el camino en muchos aspectos: “Allí nos quitamos esos complejos de los finales apretados, el partido lo llevamos bastante controlado hasta el final, sobre todo defendimos muy bien en la segunda parte y a minuto y medio del final ellos llevaban 14-15 puntos, es la línea a seguir si queremos ganar más partidos”.
En su puesto, tendrá que medirse a una de las tripletas de bases más completas de la liga este viernes: “José Antonio Marco es un jugador que lo intenta controlar todo, bastante cerebral; Álvaro Frutos es el complemento, más anotador, capaz de romper más sistemas; y Corrales aunque no está teniendo muchos minutos es un buen jugador, con buen tiro exterior”.
El rebote
Sorprende en particular la enorme capacidad reboteadora para un base que se sale de lo convencional como Borja, que suma 6,7 capturas de media este año y varios partidos donde ha rozado o firmado los dobles dígitos. Un valor añadido para el equipo: “Cuando comencé no reboteaba mucho, creo que se me pegó un poco cuando estuvo Mikel Úriz aquí, que siempre intentaba ir al rebote; es una forma de ayudar porque los bases suele ser un poco más pequeños que yo, por circunstancias tengo menos tiro exterior pero intento cargar un poco más el rebote”.
También está siendo uno de los jugadores con más minutos en pista del equipo, un cargo que asume con naturalidad: “No se me hacen largos los partidos y físicamente estoy bastante bien, cualquiera del equipo está capacitado para jugar 30 minutos al 100%”, concluye.
