Especial Enoturismo

La Rioja, tierra única

La Rioja se consolida como una región con identidad propia gracias a unas experiencias únicas e inolvidables

FOTO: DOCa Rioja

Entre los pilares que sustentan la oferta turística en la región, La Rioja es un maridaje perfecto por ser una tierra de vinos y cuna de la gastronomía. De norte a sur, desde la sierra al valle, los sentidos se agudizan en un viaje único en el que se puede disfrutar de entornos mágicos como el Barrio de Bodegas de Haro, que acoge el mayor número de bodegas centenarias del mundo. Allí, cada rincón respira historia y pasión, invitando a los viajeros a descubrir los secretos de su elaboración y a degustar algunos de los vinos más exquisitos del mundo en una oferta que se extiende por toda la región en un sinfín de experiencias sensoriales. Porque el vino en La Rioja se siente en cada renque de sus viñas y en cada una de sus bodegas.

Una propuesta enoturística que va más allá de la simple degustación de vinos, sumergiendo al viajero en una experiencia única e inolvidable. En La Rioja, los paisajes de viñedos se despliegan como lienzos naturales, con cada hilera de cepas, contando una historia de tradición y pasión por el vino. Cada sorbo es una ventana a la historia de la región, inspirando al viajero con experiencias sensoriales únicas y memorables.

Porque aquí no se trata solo de conocer, sino de vivir cada experiencia en su máxima expresión. Cada encuentro con el vino, cada paseo entre los viñedos, cada conversación con los viticultores locales es una oportunidad para vivir la esencia misma de una tierra única, donde la pasión y la calidez de sus gentes se fusiona con la belleza de sus paisajes.

Reflejo de la riqueza y versatilidad del territorio, además la gastronomía riojana se pone al servicio del turista ofreciendo desde los platos más emblemáticos hasta una oferta envidiable de locales con pinchos y tapas y que tiene como buques insignia a los chefs riojanos que han logrado con su esfuerzo, tesón y conocimiento que La Rioja sea el lugar con mayor cantidad de estrellas Michelín por habitante.

La Rioja se convierte en un destino que destaca por su impresionante patrimonio histórico y natural. Sus tierras guardan los vestigios de antiguas civilizaciones y momentos históricos que han dejado una huella imborrable en su paisaje. Todo ello en paralelo al Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo, que atraviesa la región, y ofrece a los viajeros la oportunidad de seguir los pasos de miles de peregrinos a lo largo de los siglos.

Además visitar La Rioja supone vivir la posibilidad única de conocer uno de los lugares más bellos del país de que, como cuna del castellano, guarda en el monasterio de San Millán de la Cogolla, Suso y Yuso, Patrimonio de la Humanidad, los primeros escritos en una lengua universal que hablan millones de personas en todo el mundo.

De igual de día que de noche. Porque además La Rioja también ofrece un espectáculo celestial que cautiva el alma de quienes la visitan. Reconocida como Reserva de la Biosfera y destino turístico Starlight, la región invita a los viajeros a sumergirse en la inmensidad del universo bajo sus cielos despejados y estrellados. Las noches aquí son mucho más que la simple oscuridad.

En los cielos riojanos se abre un universo infinito de posibilidades, propio de un territorio rico en matices, en colores, en vivencias, tantas como cada uno de los viajeros que lo visitan donde cada estrella cuenta una historia.

Conocer para disfrutar y sentir una región que se despliega al turista desde lo más interno de su ser para que en el que llega y la conoce y que, como buen vino, irán madurando con el tiempo hasta quedarse grabados para siempre en su memoria.

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