Todos los ciclos se acaban y la SD Logroñés no es una excepción. Los blanquirrojos, ya descendidos, visitan a un Tarazona ya salvado (sábado 19:00), en el que será el último encuentro de Aitor Larrazabal como entrenador blanquirrojo. Finaliza así un ciclo de tres temporadas en Primera Federación para los riojanos, tras una campaña en la que todo salió mal. Ya sin presión, la Sociedad logró vencer al Lugo en la pasada jornada (2-1) y espera acabar el curso con otro triunfo para mantener, en palabras de su entrenador, “el orgullo” de los futbolistas y de la institución. “Se cierra una etapa evidentemente negativa y nada más, la vida continúa”, ha expresado el técnico.
Ante el Lugo, el vasco cosechó su segunda victoria en veinte partidos que lleva en el banquillo. No seguirá, a pesar de que, según sus palabras, el gerente Javier González le animó a seguir. Opinión que contradice la versión dada por Eduardo Guerra, presidente de la entidad, en Radio Rioja: “La continuidad nunca fue una opción para la junta directiva”. Más allá de ello, el ex jugador del Athletic ha expresado la importancia de analizar lo ocurrido: “Las victorias (refiriéndose a la de Lugo), minimizan de alguna manera las penas. Ellos (por los futbolistas), lo han llevado de otra manera también. Nosotros intentamos asimilar objetivos que no hemos conseguido. Esto es un proceso más largo, hay que analizar minuciosamente todo lo acontecido para intentar extraer todas las explicaciones pertinentes”.
FOTO: SD Logroñés.
En el caso de los futbolistas, les queda una jornada para mantener su profesionalidad y más, con el mercado de fichajes ya a la vuelta de la esquina. “Entiendo que sí, que ellos seguirán queriendo mostrarse de alguna manera y yo intentaré que los que salgan hagan las cosas lo mejor posible para dignificar el escudo y la camiseta que llevan”. Sobre la pérdida de categoría, ha indicado lo siguiente: “Es algo muy triste incluso en su pronunciación y difícil de digerir para los profesionales. Pero ocurre, todos los años bajan cinco equipos en cada grupo. Los dos años anteriores han tenido un premio enorme haciendo las cosas bien y este año, no lo hemos podido conseguir”.
Larrazabal también ha mandado un mensaje hacia la grada, desanimada en las últimas semanas: “Decirles que han tenido la suerte de disfrutar del equipo tres temporadas en Primera Federación, porque es muy complicado. Hay que valorarlo mucho, porque cuando estás en un nivel alto, parece que muchas veces parece fácil que esto ocurra y hay que darle mucho valor. Espero que sigan con el equipo que quieren, que piensen en el otro reto que es la Segunda Federación y en animar para volver lo antes posible a esta categoría”. “Hay que avanzar el día a día de cada uno y en el propio del club, que tiene que mirar hacia adelante y preparar la temporada que viene”, ha añadido.
El último partido, sin nada en juego
Ante esta negativa situación, a la SD Logroñés le queda afrontar el encuentro ante un Tarazona que logró salvarse el pasado fin de semana. “Intentaremos volver a competir como lo hicimos contra el Lugo y lo hemos hecho en los últimos cuatro partidos en casa antes del Lugo, donde habíamos merecido más. Ahora, a intentar competir de la mejor manera posible. Si podemos ganar, obviamente ganar; a eso hay que acostumbrarles a los futbolistas, aunque sea el último partido”, ha explicado su técnico, que no podrá contar con Conejero, expulsado en la pasada jornada, ni con Paredes, lesionado. “Queremos terminar con las mejores sensaciones y que nadie se haga daño”, ha enfatizado.
Por último y respecto al Tarazona, Larrazabal lo ha definido como un equipo “rocoso”, con dos puntas ofensivos (Liberto y Cubillas) y jugadores de calidad en la zona media (Fer Cano). “Es un equipo que no ha cambiado su modelo de juego desde el inicio y eso les ha dado resultado hasta una jornada antes de terminar, donde ya han conseguido el objetivo”, ha terminado. Pocos análisis futbolísticos, de todas formas, pueden darse en una jornada 38 donde se enfrentan un equipo ya descendido y otro salvado.
Expira así una temporada 2023-24 por la que han pasado tres entrenadores por la SD Logroñés (Fabregat, Andrés García y Larrazabal), un ex director deportivo (Juanma Barroso) y en la que ha llegado el gerente Javier González, que prometió “un ascenso directo” para la 2024-25. En eso le toca pensar ya a una entidad que se despide, tres años después, de una Primera Federación en la que ha ganado a gigantes como el Castellón, el Deportivo de la Coruña o el Eldense. Fueron dos años de éxitos rotundos de Raúl Llona, cuyo listón fue imposible de alcanzar para sus herederos del banquillo. Así, a la entidad le tocará armar un nuevo proyecto desde Segunda Federación.
