La Rioja

El presunto acoso del profesor convierte en un calvario el fin de curso en el IES Valle del Cidacos

No es plato de buen gusto. La situación que se ha vivido este curso y especialmente estas últimas semanas en el IES Valle del Cidacos no es agradable para nadie. Los que más la han sufrido, sin lugar a dudas, han sido los alumnos del Ciclo Formativo de Laboratorio Clínico y Biomédico, que han tenido que verse en la obligación de denunciar ante la Consejería de Educación el ‘acoso’ sufrido por parte de uno de sus profesores. Pero no son los únicos. El resto de la comunidad educativa no se encuentra cómoda con una situación que está provocando un clima complicado en esta recta final de curso.

Algunos trabajadores y profesores del centro se enteraron por la prensa de la situación que se estaba viviendo con los alumnos de primero del ciclo. Otros, en cambio, veían venir el problema desde hacía meses. “Cuando todos los alumnos coinciden en denunciar unos hechos es que algo realmente serio está pasando y que el problema es del profesor”, comenta uno de los docentes del centro, recalcando que “en su mayoría son alumnos brillantes cuya máxima preocupación, además del trato que ha tenido con ellos el profesor, está siendo no poder aprender todo lo que les hubiese gustado”.

Porque, además de las continuas vejaciones que han tenido que sufrir los alumnos, uno de los principales problemas es que el profesor se ha dedicado únicamente a leer el libro sin ofrecer más conocimientos, una situación que se ha agravado en las últimas jornadas tras la denuncia de los alumnos y el proceso de ‘remoción’ a través del cual desde la Consejería se estudia “separar del servicio” al docente.

“Lo que no es normal es que los alumnos lleven así desde el mes de octubre y no se hayan tomado medidas hasta el mes de mayo”, recalcan desde una de las familias de los estudiantes afectados. “El centro ha hecho todo lo posible, pero no ha habido respuesta por parte de los que la tenían que tomar hasta ahora”. Además se quejan de que la medida de la codocencia -una profesora ‘vigilaba’ al profesor señalado durante las clases- no ha resultado efectiva: “Entendemos que hay que garantizar el procedimiento, pero se podían haber tomado medidas cautelares que evitasen que los alumnos siguiesen teniendo relación con él”.

“Pusieron a una codocente que tuvo que cogerse una baja a los tres días de acudir a las clases porque la situación en el aula es insostenible, pero los alumnos tienen que seguir soportando una situación con la que llevan conviviendo meses en un final de curso que está siendo muy complicado para ellos”, indican los familiares de los alumnos.

Una de las preocupaciones de alumnos y sus entornos son los exámenes de fin de curso. Hasta donde ha podido saber NueveCuatroUno, la codocencia implica también que la evaluación se haga conjuntamente entre el profesor y la persona que lo acompaña en todo momento. “Pero en estos momentos, y tras la baja de la codocente, no hay un perfil definido para llevarla a cabo y aunque a los alumnos no se les está dejando solos con el profesor, la persona que acudn a las clases no puede ayudar en ese aspecto”.

A muchos profesores del IES Valle del Cidacos les preocupa la “imagen que se está dando del instituto”. Varios de ellos comentan que “es un centro en el que la gran mayoría de los profesores estamos muy implicados con los alumnos y ese ciclo, en concreto, está muy bien valorado por alumnos que llegan cada día incluso de comunidades vecinas”.

“Nadie quiere abrir este melón”

Y es que la situación es novedosa para todos ellos: “Es un funcionario de carrera y sabemos que nadie quiere abrir este melón pero, visto lo que está pasando, no está capacitado para dar clases porque no es capaz de solventar los conflictos que suele haber en una clase y que se resuelven con empatía y diálogo entre profesor y alumnos”. Dudan sobre la solución que se pueda dar: “¿Se le va a mandar a otro centro? Eso es sólo cambiar el problema de un lado a otro”.

Además, el profesor -que llegó este año a La Rioja desde otra comunidad mediante un proceso de estabilización de plaza- forma parte del jurado de las oposiciones. “Lo lógico es que también se le apartase de esa función”, comentan algunos de sus compañeros. Porque la mala convivencia no ha sido sólo con los alumnos, sino también con algunos de sus compañeros de docencia.

Hay que recordar que el profesor, además de las agresiones verbales y físicas que los alumnos han denunciado, hacía comentarios machistas y xenófobos, como que “las vacunas habría que probarlas con inmigrantes” y que, en caso de violaciones, las víctimas “deberían tener al niño y dárselo a las monjas”.

En su afán por facilitar la estancia de los alumnos en el centro a lo largo de las clases de este docente, desde el centro aseguran que “siempre hay alguien con ese profesor en las aulas”, pese a la baja solicitada por la codocente.

Será el próximo 31 de mayo cuando termine el proceso de alegaciones, el momento en el que la Consejería de Educación pueda tomar una solución definitiva a una situación que está creando una convivencia muy incómoda en este final de curso.

La situación llegará al Pleno del Ayuntamiento de Calahorra, ya que el PSOE presentará una moción en apoyo de los estudiantes del Ciclo Formativo de Laboratorio Clínico y Biomédico a través de la que quieren expresar la solidaridad con los alumnos y alumnas de este ciclo, víctimas de una situación intolerable y “de la tardanza en actuar por parte de la Administración educativa”. También se va a solicitar que se preste apoyo educativo y psicológico a los actuales alumnos, a la par que “se tomen medidas reales y efectivas para que no pueda continuar causando semejantes perjuicios a ningún otro alumno o alumna en toda La Rioja”.

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