El Gobierno de La Rioja ha transferido ya 3,25 millones de euros a 11.335 beneficiarios del Bono Social Térmico en la Comunidad Autónoma, una ayuda directa para que los consumidores riojanos más vulnerables puedan hacer frente a los gastos ocasionados por el uso de calefacción, agua caliente y cocina.
Esta cifra supone el 96 por ciento del total de los 11.801 beneficiarios potenciales en La Rioja. En total, 384 (el 3,2 por ciento) han sido descartados por falta de datos, mientras que el resto, entre los que se incluyen las devoluciones de trasferencias, se tramitará en próximas fechas, por lo que en menos de un mes el Bono de 2023 quedará liquidado.
De los casi 11.801 beneficiarios potenciales en nuestra región el año pasado, 6.505 son considerados consumidores vulnerables severos y recibirán una ayuda de mayor cuantía (hasta 413,88 euros). El importe medio transferido a los 11.335 beneficiarios que ya han recibido el pago se sitúa en 287,16 euros. Respecto a 2022, el número de familias potencialmente receptoras en La Rioja ha crecido un 13,3 por ciento.
El Bono Social Térmico fue creado en 2018 para complementar la ayuda percibida en concepto de Bono Social Eléctrico y financia los gastos térmicos generados en hogares vulnerables, definidos en función de la zona climática de residencia y de la consideración de otros factores sociales. Se trata de unidades familiares integradas por personas en situación de dependencia reconocida de grado II o III; viviendas en las que solo conviven un único progenitor y, al menos, un menor; y hogares en los que sus residentes reciben ingresos o son pensionistas de la Seguridad Social por jubilación o incapacidad permanente.
