Javier Zabala no ha podido dar la sorpresa ante Laso en el Labrit (22-12), quedándose así fuera de la final del Manomanista. El riojano disputará, eso sí, el partido por el tercer y cuarto puesto, que se celebrará en Cestona el próximo 26 de mayo y será frente al perdedor de la otra semifinal (Altuna III-Artola). Nada se le puede reprochar a un debutante que luchará por colgarse la medalla de bronce el próximo fin de semana.
Todos los pronósticos favorecían al colorado, campeón de la especialidad en 2022. Y desde el principio, el navarro se ha crecido ante su afición, en un frontón entregado (4-0). A partir de ahí, Zabala ha reaccionado y dándolo todo, ha plantado batalla y el partido se ha igualado. Mención especial merece el 8-7 logrado por el najerino, tras una tremenda pelea de más veinte pelotazos. Cual felinos, ambos pelotaris han salvado bolas imposibles hasta que Javi ha sacado un tanto ganador. Han sido tramos preciosos de partido, hasta el 10-10 en el tanteador. Una muy, muy dura batalla (‘oso, oso, gogorra’), tal y como ha reconocido Laso en euskera, ante los micrófonos de ETB1.
Con la zurda mermada en el peor momento
Y con esas tablas, a Zabala le ha fallado su mano izquierda, como ha demostrado con gestos ostensibles de dolor. Era solo el 11-10, pero ese problema físico ha supuesto un enorme punto de inflexión. Sin contar con su zurda, el riojano no ha podido resistir el empuje de Laso, que se ha colocado ya 17-10. Siete tantos de una tacada que han convertido el asunto en casi imposible. A esas alturas, las apuestas ya eran muy claras: “Mil a uno”. Y así ha sido: con dieciséis golpes ganados, Unai ha impuesto su calidad en algo más de 52 minutos de juego. No excesivamente largo, pero mucho más complicado.
“Ha sido mejor que yo y he aguantado hasta el tanto diez. A partir de ahí, se me ha escapado y no he encontrado ningún recurso. Iba un poco a la desesperada, sabía que tenía que hacer tantos rápidos, no estaba para mucho más”, ha explicado Zabala en ETB1. El motivo, el referido incidente con su zurda: “Estas semanas han sido duras. Mucho tiempo en el fisio, más horas que las que debería y más que en el frontón. La derecha me ha aguantado perfecta, pero la izquierda me ha reventado y si me revienta la izquierda, no puedo jugar a pelota y menos al Manomanista”, ha añadido.
“Iba un poco a la desesperada, sabía que tenía que hacer tantos rápidos y no estaba para mucho más. Pero luego cuando me sacaba, no conseguía restar. Con el saque no podía restar y parecía que sacaba él”, ha explicado Zabala. “Estoy contento, llegar a unas semifinales de Mano a Mano es difícil. Tengo que seguir trabajando para mantener esta línea”, ha terminado.
