De entre los múltiples conceptos con los que nos ha tocado framiliarizarnos durante esta crisis sanitaria, el ‘número reproductivo básico’ (R0) es uno de los que los epidemiólogos han destacado su importancia.
Es, en trazos gruesos, el factor que marca la capacidad del virus de contagiarse de una persona a otra. Si el valor del R0 es inferior a uno, significa que cada portador del COVID-19 puede contagiar a menos de una persona, por lo que la epidemia empieza a estar bajo el control de las autoridades sanitarias.
En los primeros episodios de la crisis sanitaria este valor era en La Rioja superior a 3 y de ahí la proliferación de nuevos casos en nuestra comunidad. En cambio, en la actualidad este factor se ha reducido paulatinamente hasta situar a la región como la cuarta del país con menor contagiosidad del virus.
Según la última actualización de los datos registrados por el Instituto de Salud Carlos III, La Rioja cuenta con un ‘número reproductivo básico’ de 0,68; solo mejorado por los de Melilla (0,41), Ceuta (0,54) y Andalucía (0,67). De hecho, el registro riojano se sitúa trece centésimas por debajo de la media nacional, que es de 0,81. En el lado contrario de la balanza, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Asturias son las regiones donde la tasa ‘R0’ es superior a uno.
La epidemia decrece en La Rioja
De entre los factores estadísticos que recopila el Instituto de Salud Carlos III para descifrar la evolución del coronavirus, destaca también la ‘tasa de crecimiento de la epidemia’, que indica la variación porcentual medio en los casos detectados durante las dos últimas semanas.
Este registro también indica una evolución favorable de la situación en La Rioja, donde el crecimiento es negativo, con un descenso del 5,4 por ciento en el número de casos. En este caso, la epidemia decrece a inferior ritmo que en el resto del país (a un ritmo del 6,6 por ciento), donde el número de contagios ha caído en todas las comunidades autónomas.
