El viñedo y la Bodega Institucional de La Grajera se ha incorporado al Registro de Huella de Carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono que puso en marcha por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para reconocer el compromiso de las organizaciones en la reducción de las emisiones de gases invernadero.
Teniendo en cuenta la importancia del sector vitivinícola en La Rioja, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, a través de la Dirección de Calidad Ambiental y Agua, ya promovió desde el primer año de funcionamiento de la bodega el análisis del cálculo de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero en todas las fases del ciclo de vida de los vinos que se elaboran, algo que permitió al viñedo y a la bodega institucional lograr la certificación de la huella de carbono por parte de AENOR en julio de 2013.
Gracias a esta información del cálculo de la huella, la bodega del Gobierno de La Rioja ha podido identificar oportunidades de ahorro de costes, implantar políticas de reducción de emisiones más efectivas e iniciativas de ahorro mejor dirigidas, demostrando así su compromiso medioambiental.
Este sello del Registro de la Huella de Carbono refleja el grado de esfuerzo realizado en la lucha contra el cambio climático, de manera que establece tres niveles de implicación: el cálculo de la huella, su reducción y compensación.
Tradicionalmente el vino se ha elaborado de forma sostenible con un mínimo impacto medioambiental. Sin embargo, las nuevas tendencias más globalizadas han modificado gradualmente el proceso de producción, aumentando los costes energéticos y medioambientales. Con el fin de minimizar estos costes, es necesario rediseñar los procesos con criterios de ecoeficiencia, para obtener una producción más sostenible que contribuya a aumentar la competitividad de las empresas, reduciendo sus costes de producción y operación.
