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El auge del ‘running’ centra la primera Mesa del Deporte de NueveCuatroUno

NueveCuatroUno, en colaboración con el Hotel Gran Vía, ha inaugurado esta semana un ciclo de Mesas del Deporte en el que regularmente reunirá a los protagonistas de los temas que afectan a las prácticas deportivas más extendidas entre los riojanos.

En esta primera sesión el tema sobre el que ha versado la charla no ha sido otro que el ‘running’ (anteriormente conocido como ‘footing’, ‘jogging’ o, sencillamente, salir a correr) y el auge exponencial que ha experimentado en la región durante el último lustro.

De izquierda a derecha: Chema Urraca, Eladio Araiz, Marcos Moreno y Esteban Rodrigo.

Para ello ha contado con cuatro voces autorizadas en cada una de las aristas que encuadran este fenómeno: Marcos Moreno, gerente de Logroño Deporte y entrenador deportivo; Eladio Araiz, atleta aficionado; Esteban Rodrigo, capitán de los ‘Beer Runners‘ en La Rioja y Chema Urraca, especialista en medicina deportiva.

Si bien ha matizado que el “distanciamiento con el asociacionismo” dificulta proporcionar una cifra exacta del número de ‘runners’ que hay actualmente en Logroño, Marcos Moreno ha calculado que son “seguro, más de 10.000” los ciudadanos que se calzan las zapatillas para quemar grasa y estrés corriendo las calles y los parques de la capital riojana.

A su juicio, hay tres variables inherentes a la práctica de esta modalidad deportiva: “El concepto ‘reto’, que bien puede consistir en correr media hora seguida, una prueba de 10k o una maratón; la ‘accesibilidad’, esto es, te calzas las zapatillas y sales a correr; y la ‘salud’, aunque podemos discutirlo porque en ocasiones deja de ser en un hábito saludable para convertirse en todo lo contrario”.

¿Cuándo se da esta circunstancia? Para Chema Urraca no hay mejor termómetro que las propias sensaciones. “Cuando te obsesionas y dejas de disfrutar deja de ser una práctica saludable”, subraya, siendo tajante al indicar que la iniciación en el ‘running’ debe ser progresiva: “Si llevas una vida sedentaria no puedes empezar a correr de un día para otro”.

De hecho, insiste en que “lo primero es ponerse en manos de un especialista y someterse a un reconomiento médico, que debiera ser obligatorio”. “Mucha gente se queja de que son muy caros, pero cuando te gastas 100 euros en unas zapatillas para correr no me parece nada ilógico invertir la mitad de ese dinero en realizarte un chequeo para descartar posibles patologías”, añade, explicando que “cuando practicas deporte te levantas mejor por las mañanas y tienes más calidad de vida, pero si lo haces mal todo eso se puede revertir de golpe”.

Eladio Araiz es de esos corredores que ya quemaban zapatillas mucho antes de la eclosión del ‘running’ como fenómeno de masas. Sostiene que la orografía del terreno riojano es idónea para esta modalidad deportiva y considera este ‘boom’ como “una evolución normal en torno a la cual se ha creado un gran negocio”. “Perjudica al atleta que persigue la esencia, porque ahora te cobran 100 euros por participar en una carrera, pero ojalá otros deportes minoritarios experimentasen un auge similar”, manifiesta.

 

A las tres características básicas apuntadas por Marcos Moreno, Araiz añade la social: “Correr me ha permitido conocer a muchos amigos y planear escapadas con mi chica a otras ciudades para poder trotar ocho o diez kilómetros juntos”. Sin embargo, no esconde que “lo que más me gusta del atletismo es que puedes competir contra ti mismo. Hay un punto en el que la cabeza te dice que pares y acabas tirando ‘pa’lante’ y eso es lo que me motiva; me importa tres narices el reto social”.

 

En la misma clave se mueve Esteban Rodrigo, cabecilla de un grupo de amigos, los ‘Beer Runners’, que comparten kilómetros de trote con el pretexto de compartir después del esfuerzo una cerveza. “Correr al aire libre me proporciona sensaciones únicas, al margen del tiempo que haga en cada estación del año y es una excusa fenomenal para socializar con personas que comparten tu afición”, explica.

Radiografía del ‘runner’

Aunque el deporte no entiende de edades (“he visto a ‘señoras Marías’ que en tres años se han hecho una media maratón”, comenta Eladio Araiz), Marcos Moreno indica que la mayor parte de los ‘runners’ se inician “cuando a los treinta y tantos se dan cuenta de que han perdido ‘punch’ y se ponen las zapatillas”.

Va más allá cuando recuerda una oficiosa clasificación que divide a los corredores en “el atleta (que entrena a los 22 años, cuando biológicamente le corresponde), el pollero (que va a ganar las carreras de los pueblos, donde antiguamente los trofeos eran precisamente pollos), el popular (era el ‘runner’ de hace 35 años, que normalmente era un atleta veterano y que no se depilaba) y el ‘runner’ (un corredor sofisticado, que se gasta dinero en que se note que lo es)”.

 

 

Es en este punto cuando el gerente de Logroño Deporte advierte de que “cuando se populariza una actividad siempre aparecen los gurús que su hueco más allá de lo lógico”, en alusión a entrenadores ‘multimedia’ sin la titulación ni la experiencia necesarias para aconsejar a otros sobre hábitos deportivos. “Habría que denunciar aquellos entrenamientos destinados a bajar de ciertas marcas; lo más saludable sería enfocar los entrenamientos en el tiempo en que se corre y no en las distancias; en las pulsaciones del corredor en lugar del ritmo tiempo/kilómetro”.

“El ‘running’ es una fabulosa herramienta que viene sin instrucciones de uso y, por ello, hay que ponerse a rebufo de quienes saben de esto, los médicos y los entrenadores cualificados”, sentencia.

 

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