Tu equipo se juega el ascenso a 700 kilómetros de distancia. No te importa la paliza. Ahorras, te plantas en la cola de las taquillas y eres uno de los pocos privilegiados que se hace con una de las 300 localidades para presenciar el partido más importante del año. Te sientes un semidiós y presumes de entradas en las redes sociales. Todo correcto salvo por un pequeño detalle: has metido los billetes en un monedero y ese monedero se ha caído a las afueras del Nuevo Vivero.
Esa es, a grandes trazos, la historia de Cristofer y Sandra, dos aficionados del Badajoz que a punto han estado de quedarse en tierra de cara al partido que su equipo juega en Calahorra este fin de semana, con el ascenso a Segunda B como premio. Y decimos ‘a punto’, porque una buena samaritana se cruzó en esta historia, de la que se ha hecho eco el Canal de Extremadura.
Son 2 de los afortunados que acompañarán al @CDBadajoz en Calahorra,pero casi se quedan en tierra.Esta es la historia de Cristofer y Sandra pic.twitter.com/D9CdZFqJeN
— DeportesCexTV (@DeportesCexTV) 20 de junio de 2017
La hija de esa buena samaritana ha hecho acto de presencia en las redes sociales, para señalar que al ver el monedero tirado en el suelo “ni nos lo planteamos, había que devolverlo”.
No hay por qué dar las gracias, ni nos lo planteamos, había que devolverlo, a disfrutar juntos en Calahorra!!!! 💪💪💪 https://t.co/DAIOROyiob
— Maldita yo. (@Nerea_Erreala) 20 de junio de 2017
Ahora el viajito (con salida a las cuatro de la madrugada del domingo) seguro que se le hace más ameno a Cristofer y Sandra, que a partir de ahora guardarán a buen recaudo esas entradas como el recuerdo de lo que pudo no ser pero finalmente fue.