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Náxara y Calahorra inician este domingo el asalto definitivo a la Segunda División B

El tiempo para conocer al enemigo ya ha expirado. Náxara y Calahorra han agotado el estudio pormenorizado de sus rivales y en sus pupilas solo se reflejan los 180 minutos que les separan de un sueño materializado en un ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. Blanquiazules y rojillos velan armas contando los segundos hasta que el domingo eche a andar la pelota y se fundan en una batalla cuerpo a cuerpo que podría decidir la eliminatoria más especial de este playoff. Esa en la que los riojanos se juegan a dos cartas el todo o la nada.

“Eliminatoria al 50%”

El Calahorra será el encargado de abrir fuego este domingo desde el Nuevo Vivero de Badajoz, donde a las 18.30h se verán las caras dos de los equipos que han buscado el ascenso con más ahínco en las últimas temporadas. Con entradas a precios populares, el estadio extremeño espera presentar un aspecto mucho más propio de Segunda que de Tercera División. Y aunque el viaje sea como para pensárselo, los aficionados más fieles del equipo riojano saldrán  de madrugada para acompañar a los hombres de Eduardo Arévalo en la caldera pacense.

Para la cita de Badajoz, el técnico rojillo se ve obligado a prescindir de Chete, expulsado en el encuentro del pasado domingo ante el Laredo por agredir a un rival. Su lugar en el centro de la zaga lo ocupará presumiblemente Marcos Martín, que ya representó un recambio de garantías en el choque de ida de las semifinales del playoff.

En cambio, Arévalo sí podrá contar con Xabi Barace (lesionado del hombro ante el Deportivo Aragón) y Eder, que ya están recuperados de sus problemas físicos. Por su parte, Juan Marrero dispone de los mismos efectivos que le valieron para dejar en la cuneta al Antequera en las semifinales, esto es, todos salvo José Ángel, Parada y Blas.

Eso sí, en el factor anímico los extremeños han recibido un apoyo inesperado. El de Paco Herrera, que colgó las botas en el Badajoz antes de saltar a los banquillos de equipos como el Celta, el Zaragoza, Las Palmas o el Valladolid. Como técnico también guió al conjunto blanquinegro a Segunda División, y se lo ha recordado a sus aficionados poniendo el acento en el papel que juega la grada en citas como la del domingo.

Todos estos factores seguramente pasen a un segundo plano cuando el balón sea el único protagonista de la eliminatoria entre Badajoz y Calahorra. Eso sí, buena muestra de ilusión que vive el entorno blanquinegro, el Canal de Extremadura ha preparado un vídeo motivacional para calentar el ambiente de aquí al inicio del partido.

“Tenemos tanta o más hambre que ellos”

Cuando se lleven disputados treinta minutos del partido del Nuevo Vivero arrancará la final del Náxara ante la Peña Sport de Tafalla en una Salera que se presume llena hasta los pinares. Diego Martínez confía en que sus chicos sean capaces de “prolongar el buen momento que atravesamos; tenemos ganas de afrontar esta eliminatoria y saldremos con mucho ímpetu”.

El técnico blanquiazul describe a la Peña Sport como un equipo gemelo al que dirige: “Su principal baluarte es la solidaridad, aunque hay jugadores que destacan sobre el resto, como Diego Jiménez, Maeztu y los veteranos Iván y Jonathan, que están habituados a competir en Segunda B”. “Nosotros tenemos un plantilla menos experimentada y eso puede representar un hándicap, pero al mismo tiempo tenemos tanta o más hambre que ellos”, añade Martínez.

El Náxara cuenta con sus 23 futbolistas disponibles para afrontar el último encuentro de esta temporada en La Salera, si bien “Matute y Yécora están algo faltos de ritmo de competición”. Consultado sobre si se plantea alinear de inicio Rojo (el héroe de este playoff por sus goles en las dos eliminatorias previas), el preparador blanquiazul subraya que “hay jugadores que por sus características son más dados a salir en el segundo tiempo, pero en este equipo no hay roles de titulares y suplentes”.

“Siempre sé que voy a acertar con la convocatoria”, detalla Diego Martínez, revelando que “nuestro secreto es tener enchufados a todos los efectivos para que sean capaces de sumar, más allá de cuándo les toque jugar”. Además, concluye en que ver La Salera de bote en bote no va a agarrotar a sus futbolistas: “Es un orgullo que hayamos conseguido ilusionar a toda la ciudad, pero más que una responsabilidad representa para nosotros un plus de motivación”.

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