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El deporte femenino protagoniza la tercera Mesa del Deporte de NueveCuatroUno

NueveCuatroUno, en colaboración con el Hotel Gran Vía, continúa con su ciclo de Mesas del Deporte en el que regularmente reúne a los protagonistas de los temas que afectan a las prácticas deportivas más extendidas entre los riojanos. En esta segunda sesión, tras haber abordado el auge del running y la violencia en el deporte, el tema elegido ha sido la situación actual y las perspectivas de futuro del deporte femenino.

Para ello ha contado con cinco voces autorizadas para explicar cómo late el deporte protagonizado por mujeres en diferentes disciplinas: Carmen García Rincón (capitana del Diamante Rioja e internacional en fútbol sala), Cristina Hernández (jugadora de baloncesto en el Campus Promete LF2) y Esther López (exjugadora de voleibol en el Ciudad de Logroño), además de Rebeca Ruiz y Diana López (jugadoras de fútbol en la Sociedad Deportiva Logroñés Femenino).

Las integrantes de la Mesa del Deporte, en el Hotel Gran Vía de Logroño. | FOTO: Clara Larrea

Todas las participantes en la Mesa coincidieron en que sigue mediando un abismo entre el deporte profesional masculino y femenino, principalmente porque “nos dejan un huequito muy pequeñito en los medios de comunicación”. Así lo indicó Carmen García Rincón, lamentando que “lo poco que se habla de nosotras, además, es con un tono machista”. Para ello, citó ejemplos como “después de que Carolina Marín ganara otro torneo internacional los informativos destacaban que la clave del éxito había sido su entrenador, por ser capaz de motivarla”.

Ante esto, la futbolista aseguró que “la mejor manera de reivindicarnos es seguir jugando, competir y aprovechar las redes sociales para dar a conocer lo que conseguimos”. Pese a todo, García Rincón aprovechó para reivindicar que el Diamante Rioja “es de los equipos que más desplazamientos hemos tenido que hacer en los últimos años y cuando el Gobierno reparte los fondos a los clubes es donde se aprecian realmente las diferencias entre los chicos y las chicas; a nosotras nos pesa mucho”.

Pasito a pasito

Por su parte, Cristina Hernández destacó que “estamos mejor que hace unos años, pero la sociedad sigue siendo machista y eso se nota en muchas áreas”. “Cuando entreno a chicas más pequeñas me doy cuenta de que son muy pocas las que tienen referentes femeninos”, explica, insistiendo en que “si casi todo el deporte que se televisa es masculino va a ser muy difícil que cambie esa dinámica”. Por ello, aboga por “un compromiso entre todos los medios de comunicación para que el deporte femenino tenga un porcentaje mínimo de repercusión mediática.

La alero del Campus Promete se refirió al colectivo arbitral como uno de “esos poquitos avances que se han conseguido en los últimos años”, ya que “ahora se ve alguna mujer árbitro y cobran lo mismo que los hombres”. En cambio, alude a la ausencia de mujeres entrenando a equipos masculinos como “síntoma de que todavía quedan muchos terrenos por conquistar”.

De izquierda a derecha: Cristina García Rincón, Cristina Hernández y Esther López. | FOTO: Clara Larrea

“No se valoran igual los méritos”

Si hay un equipo riojano que haya protagonizado una hegemonía en su disciplina durante los últimos años, ese no es otro que el Voleibol Ciudad de Logroño. En buena parte ha contribuido Esther López, ganadora de diez títulos de Superliga, los últimos siete consecutivos y, de ellos, cuatro en las filas del equipo riojano. Con semejante palmarés no le cabe duda de que “las chicas consiguen muchas cosas pero no se les valora igual”. Como muestra, recuerda que las fútbolistas del Atlético Féminas han recibido una prima de 54 euros de la Federación por conquistar la Liga Iberdrola en fechas recientes, mientras que la plantilla masculina del Real Madrid se ha repartido 300.000 euros por su título liguero.

López lamentó que “no existe un solo equipo masculino de voleibol en La Rioja y el año que viene me tendré que pelear con la Federación para encontrarle un sitio a un chico que entreno y que es buenísimo”. La exjugadora concluía afirmando que “España es fútbol y baloncesto, no hay más” y apuestó por “saber educar a los niños para que tengan la mente más abierta”, porque “llega un momento en el que te cansas de ver injusticias y piensas en arrojar la toalla”. “Nosotras sabemos lo que es pasarlo mal para poder jugar a lo que nos gusta y es responsabilidad nuestra que las nuevas generaciones eliminen las barreras que nos hemos encontrado”, añadió.

Rebeca Ruiz y Diana López. | FOTO: Clara Larrea

“Tenemos que acabar con el rosa y el azul”

Las jugadoras de la SD Logroñés Femenino (que este año ha completado su primera temporada) analizaron el auge del número de jugadoras en la región durante los últimos años hasta completar en la actualidad una liga con ocho equipos. La evolución no ha sido solo cuantitativa, ya que Rebeca Ruiz subrayaba que “antes, cuando en los equipos jugábamos juntos chicos y chicas, los padres eran menos respetuosos y oías a los padres decir ‘vete a coger a la chica’; ahora ya no se oyen ese tipo de comentarios y los chicos están más que dispuestos a echar una mano”.

Su compañera de equipo, Diana López, se lamentó de que esa evolución podría ser incluso mayor de no existir prejuicios por parte de algunos padres: “Estuvimos hace poco en un colegio en una charla con niñas de entre 9 y 12 años y muchas nos decían que no jugaban al fútbol porque sus padres no les dejaban”.

Por ello, Rebeca subrayó que “todavía hay muchas actitudes normalizadas que contribuyen a asentar conceptos machistas desde pequeños; tenemos que pelear entre todos para acabar con el rosa para las niñas y el azul para los niños”. “Porque además, cuando eres pequeña y estás jugando al fútbol nadie piensa en si tus compañeros de equipo son niños o niñas, simplemente disfrutas jugando con ellos”, concluyó.

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