La Rioja

Concéntrico redescubre Logroño al convertir su Casco Antiguo en un museo de arquitectura

Este jueves se inaugura Concéntrico 03. El Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño ofrece en esta edición nueve instalaciones de arquitectura efímera construidas por equipos de trabajo nacionales e internacionales y el pabellón que sirve de sede del Festival que en este caso es obra del estudio gallego que ganó el concurso con su propuesta Origami. Todos ellos elaborados con el material que impone Concéntrico: veinte tableros de contrachapado que el Festival facilita a los estudios.

El paseo que Concéntrico propone a sus visitantes recorrerá las localizaciones de un casco antiguo logroñés interpretado por la mirada de creadores, en muchos casos ajenos a esta ciudad, que se redescubre en el festival como si fuera otra. La propuesta se completa con una serie de conversaciones sobre arquitectura en Iberoamérica que darán cita en esta tercera edición de Concéntrico a profesionales de Chile, Brasil, Portugal y España gracias a la participación del Programa de Internacionalización de la Cultura Española (PICE) en la modalidad de visitantes.

La arquitecta chilena Pola Mora, experta en periodismo de arquitectura y Máster en Gestión Cultural por la Universidad de Chile; la investigadora brasileña Brígida Campbell, autora del trabajo sobre arte urbano Arte para una ciudad sensible; su compatriota el arquitecto Pedro Rossi, coordinador de la carreras de Arquitectura y Urbanismo de la Escuela Superior de Paraíba; y el arquitecto portugués Luis Fernandes, productor ejecutivo de Canal 180, el primer canal de televisión en abierto dedicado por completo a la cultura, el arte y la creatividad.

Los nueve equipos

Entre los equipos creativos que participan en Concéntrico 03 figura el estudio madrileño de arquitectura Picado de Blas con un ciempiés articulado a la altura de una mesa que interferirá por unos días el tránsito por la recóndita Plaza de San Bartolomé, sugiriendo que ese es un lugar en el que pueden pasar todas las cosas posibles de ocurrir sobre una superficie: un mercadillo, una cata, una comida furtiva…

El claustro de Santa María de Palacio, uno de los espacios más escondidos de la cita por estar habitualmente cerrado al público, acoge una pieza del diseñador catalán Guillermo Santomà, arquitecto de proyección internacional y autor de la piropeada Casa Horta en Barcelona: una fuente que el creador reconstruye como elemento final tras la última rehabilitación del claustro llevada a cabo en los años 80.

Las instalaciones para algunas de las localizaciones de Concéntrico salieron a concurso. Es el caso de la que ocupa la plaza colindante a los únicos restos a la vista de la Muralla del Revellín, obra de DP Architects de Singapur que se inspiraron en el producto estrella de esta tierra para su propuesta ganadora: un espacio homenaje al vino de Rioja a través de las cubas de madera que son magistralmente deconstruidas por los arquitectos asiáticos en duelas, anillos y aros ofreciendo una interesante experiencia sensorial.

La otra obra seleccionada por concurso es la que sirve de sede efímera del festival. Origami, la propuesta ganadora del equipo gallego que capitanea el arquitecto Manuel Bouzas, es un papel lleno de dobleces y construido con el material del festival unido a través de bisagras. Una idea curiosamente mucho más oriental que la del equipo de Singapur, en la que la fuerza de la gravedad hace el resto del trabajo.

Los franceses Shalumo+Ma, procedentes de Burdeos en representación del Festival de Architectures Vives de Montpellier con el que Concéntrico mantiene un intercambio, están en el patio interior de la Biblioteca Pública con la composición Topos, una topografía que transforma el uso del espacio.

Tres equipos de la tierra han sido seleccionados para participar en este Festival de Arquitectura y Diseño: el que integran los arquitectos Domingo y Antonio García-Pozuelo, quienes a través de módulos, espejos y reflejos construyen recorridos alternativos en la Plaza de Santa Ana en los que el paseante puede percibir el entorno histórico de escorzos forzados de la llamada ciudad itinerario; la Escuela Superior de Diseño de la ciudad participa con un grupo de alumnos en una instalación ya tradicional en el festival que este año se sitúa en el Calado de San Gregorio, más que un espacio toda una experiencia; y en el patio de Casa Farias, en plena Calle Mayor de la ciudad y ajeno al actual discurrir de esta, acoge la propuesta de Arquitect, estudio multidisciplinar de arquitectos, aparejadores, ingenieros e interioristas con raíces locales, que propone una ciudad inventada en una zona todavía por integrar.

Una viña a las afueras

Dos ocasiones tienen los visitantes de Concéntrico de abandonar el centro histórico de Logroño para conocer los alrededores de la ciudad. Picnic se llama la propuesta de arquitectura efímera del joven estudio catalán TAKK para una de las más interesantes novedades de esta edición: Viña Lanciano, la viña abrazada por el meandro que dibuja el Ebro ya cerca de Logroño y en la que Bodegas LAN practica una viticultura artesana y sostenible se convertirá, a través de una estructura de madera fresada con forma de cama redonda de cinco metros y cerramiento de seis, en un espacio trasparente al paisaje donde poder encontrarse, sentarse, mirarse, hablar, beber y comer.

El Museo Wúrth es la otra excusa para conocer las afueras. La inesperada sede riojana del museo alemán acoge hasta el 28 de mayo, gracias a la colaboración de Concéntrico con el Istituto Europeo di Design, la exposición Sillas para…, una muestra de mobiliario realizada por los alumnos de Diseño de Producto de la Escuela de Design del IED de Madrid. La silla, pieza mítica, mostrando sus múltiples utilidades: para pensar, leer, aislarse, relajarse, jugar, socializar….El programa de Concéntrico en el Museo se completa conun Taller de Lámparas el día 29 en el que el público seleccionará una silla y conocerá de primera mano cómo se trabaja un producto en este caso la lámpara que resulte más adecuada para la pieza escogida.

Concéntrico 03 está organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja (FCAR) junto con Javier Peña Ibáñez, director de la iniciativa, y en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño, Acción Cultural Española, Garnica, Gobierno de La Rioja. Bodegas Lan, Museo Würth La Rioja, Istituto Europeo di Design y Goethe Institut.

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