Deportes

El imparable paso atrás del Ciudad de Logroño (o ex-Naturhouse)

El Naturhouse vive uno de los momentos de mayor zozobra en su historia reciente, tanto a nivel deportivo como institucional. Después de varias temporadas de Champions, en las que intentaba disputarle los títulos al Barcelona y terminó el segundo de la Asobal, el equipo se encuentra ahora tercero, a tres puntos del Ademar (que además tiene un partido menos). El sábado, el Puente Genil asaltó el Palacio (28-30). Los jugadores y Jota González, su técnico, ofrecieron signos preocupantes de desconexión.

La cúpula ha trasladado a la plantilla renovaciones a la baja y la posibilidad de abandonar la disciplina franjivina de cara a la 2017/2018, aunque dispongan de contrato en vigor, si pagan su libertad. Después de diez campañas (entró en 2007), Naturhouse dejará de patrocinar al club cuando concluya el presente curso. La directiva, pese a tantear diversas opciones, no ha cerrado ningún acuerdo. Tampoco ha sabido aprovechar los años de élite para que la masa social creciera en Logroño, ni se ha exportado el producto lejos de La Rioja.

Jota González renovó para la próxima temporada “fuera cual fuera la situación económica”. Sin embargo, cunde el desánimo por la mala gestión. No se han llevado a cabo más movimientos y algunos jugadores ya han firmado su salida: Kappelin (Kristianstad), Ángel Fernández (en 2018, al Kielce), Sanad (Zamalek) o Haniel Langaro (Dunkerque, a falta de la confirmación). Otros cuentan con ofertas: Gurutz (Irún), Luisfe y Molina (de Francia y Portugal), Vigo o Migallón. De los seis con contrato, al equipo sólo le interesaría retener a Imanol (la ficha más asequible).

Mientras, plantel, entrenador y directiva se agarran a un manido mantra: “En el futuro se valorará más lo conseguido por el Naturhouse”.

Subir