Firmas

Regeneración

El sábado el Partido Popular de La Rioja cerró en un multitudinario Congreso Autonómico mucho más que el proceso de elección del nuevo presidente del partido en la región. Cerró, de un portazo, 24 años de liderazgo de Pedro Sanz y cerró, no sin heridos, una batalla interna en la que los contendientes se han empleado a fondo y sin miramientos durante los últimos meses.

También abrió un nuevo tiempo en el PP riojano y, por extensión, en la política regional. Pese a los esfuerzos de su nuevo presidente, José Ignacio Ceniceros, o de su vicesecretario sectorial nacional, Javier Maroto, que en las alocuciones que cerraron el congreso llamaron a la unidad del partido, no fue difícil percibir en el ambiente que se respiraba en el Palacio de Congresos ni la evidencia de la división ni la dimensión de las heridas abiertas en el proceso, que no serán fáciles de cerrar.

En las últimas sermanas se ha hablado mucho también de la regeneración de los populares riojanos. Pero regenerar no es dar paso a una nueva generación, como se daba a entender al comparar las edades de los candidatos.  Regenerar, atendiendo a la RAE, es “dar nuevo ser a algo que degeneró, restablecerlo o mejorarlo” o “hacer que alguien abandone una conducta o unos hábitos reprobables para llevar una vida moral y físicamente ordenada”. Pues parece que es por este lado por donde los militantes del PP en La Rioja han decidido llevar la regeneración reclamada, cansados quizá de un modus operandi, llevado hasta el extremo en la última semana de campaña, que no encajaba con la imagen que se espera de una nueva generación.

La buena noticia para el PP riojano es que todo este proceso está pasando sin que la oposición haya aprovechado mínimamente su debilidad, y tampoco hay previsión de que la vaya a aprovechar. La única oposición que tiene el PP está (o estaba) dentro del propio PP.

Ahora se abre un nuevo tiempo en el que José Ignacio Ceniceros a buen seguro se esforzará en curar heridas utilizando a partes iguales determinación y diplomacia. En el futuro aparecen decisiones que explicitarán mucho mejor lo que el PP riojano ha vivido en los últimos tiempos. En el pasado queda… el pasado.

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