Cuando a un político se le limita el discurso pasa lo que pasa. Que no siempre es sencillo condensar una profunda carga ideológica en 140 caracteres. En las últimas fechas Twitter se ha plagado de políticos escribiendo mensajes que navegan entre lo irónico, lo enigmático y lo críptico.
Son tuits solo entendibles por los usuarios más iniciados y que dejan al común de los mortales con la misma expresión que un concursante de Gandía Shore ante el descubrimiento de los nuevos exoplanetas de la NASA. El lector bucea de inmediato en un áspero debate entre lo que ha dicho el autor y lo que ha querido decir realmente.
Aunque Twitter no conozca fronteras, esta tendencia ha calado en La Rioja, donde esta misma semana Jesús Ruiz Tutor (concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Logroño) respondía a un mensaje del perfil de José Ignacio Ceniceros con otro que puede interpretarse de mil y una maneras.
Debemos promover el análisis y la discusión desde la perspectiva ética, sin más interés que el progreso humano, https://t.co/JghPQkcv6H pic.twitter.com/bFQYpv1Xu1
— José I. Ceniceros (@jiceniceros) 23 de marzo de 2017
No te entiendo:
Seguro q será q!, después de mi jubilación de tu administración, con lo simple y básico que soy, me he envejecido de repente https://t.co/jJbQsOxEfX— Jesús Ruiz Tutor (@JesusRuizTutor) 23 de marzo de 2017
¿Es un ataque a Ceniceros? ¿Un chascarrillo? ¿Influye el inminente congreso del Partido Popular (Ruiz Tutor se ha posicionado abiertamente del lado de Cuca Gamarra) en el contenido del mensaje? Son cuestiones que solo el edil está capacitado para responder.
No es la primera vez que un político riojano siembra de dudas a sus seguidores con un mensaje indescifrable. En noviembre, el alcalde de Arnedo analizaba de este modo tan particular la situación interna que vivía el Partido Socialista.
Tres meses de “Guerra Civil” en la que sigo negándome a participar. Entre tanto disparo, crecerá una margarita. Lo veremos, y pronto.
— Javier García Ibáñez (@javidearnedo) 18 de noviembre de 2016
Pero es en la política nacional donde los tuits crípticos alcanzan su máxima expresión y esta semana ha sido especialmente intensa en esta disciplina. El fuego lo abría Tania Sánchez con un tuit en el que aclaraba (¿?) su postura sobre “los debates que regulan derechos que dependen de la voluntad de quien los ejerce”.
Nunca entiendo en los debates que regulan derechos que dependen de la voluntad de quien los ejerce a quienes se oponen, con no ejercerlos.
— Tania Sánchez Melero (@Ainhat) 21 de marzo de 2017
La diputada de Unidos Podemos escalaba a lo más alto de la clasificación de los tuits confusos, pero no ha sido ella la creadora de esta tendencia. Un compañero de filas, Íñigo Errejón, dejaba hace casi dos años una de las mayores píldoras de ‘política zen’ que se recuerdan. Dar cera, pulir cera.
La hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales. Afirmación – apertura.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 19 de junio de 2015
Los tuits encriptados no entienden de ideologías. En las filas del Partido Popular también han aflorado este tipo de contenidos. Sin ir más lejos, Andrea Levy realizaba el pasado mes de noviembre una reflexión en torno al concepto de “subvertir el paradigma dominante”.
Cuando hablamos de hilos conductores sin necesidad de anclaje en eje izquierda derecha. Solo de subvertir el paradigma dominante. pic.twitter.com/sOh7hxSd5K
— Andrea Levy (@ALevySoler) 1 de noviembre de 2016
Las autoridades sanitarias no descartan que este tipo de contenidos puedan resultar contagiosos. Por si acaso, antes de tuitear recuerden que el candelabro anhela del flexo su capacidad de irradiación… ¡Ups!