La semilla de una gran editorial en el colegio de Albelda

Por la mañana el principal problema es identificar en una frase el sujeto, el verbo y el predicado. Pero por la tarde sus ocupaciones son aún más complejas. Que si en esta página nos hemos salido de la línea con la ilustración, que cómo va esa encuadernación que no llegamos a tiempo, que si tenemos que ajustar un poco más los precios para llegar a un público más numeroso… Y todo ello, con solo once añitos.

Esa es la rutina a la que se enfrentan los alumnos del colegio San Prudencio de Albelda de Iregua, que hace dos cursos sentaron las bases (por vía estatutaria, como manda la burocracia) de la cooperativa editorial Coalbadia, en la que son los propios escolares quienes redactan, ilustran y encuadernan sus propios cuentos y libros al más puro estilo ‘Mr. Wonderful‘.

La iniciativa cuenta con la supervisión directa del profesor Jesús Jiménez y cumple con todos los requisitos de una editorial ‘senior’: depositaron en el banco el capital inicial de la cooperativa (de 120 euros) y se estructura en departamentos de Dibujo, Redacción, Calidad, Montaje y Publicidad, cada uno de ellos con un alumno al frente.

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El pasado 7 de junio, y a modo de cierre de campaña, dieron salida a sus títulos con un mercado en el que también ejercieron de comerciales. No debieron hacerlo del todo mal, porque en la actualidad apenas cuentan con un par de libros en ‘stock’.

“Consideramos que es muy importante el desarrollo de la creatividad desde edades tempranas y por eso nos lanzamos al emprendimiento”, señala Jesús Jiménez, quien añade que “queremos hacer una escuela diferente, alejada del concepto de la clase magistral, y seguro que en el futuro brota esta semilla que están plantando en su interior durante la etapa escolar”.

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