En todo acto multitudinario patrocinado, es justo y necesario que la marca que pone la pasta muestre su publicidad en el mismo. Pero como todo en esta vida, hay dos formas de hacer las cosas: bien y mal. Y en este caso añadiríamos una tercera: requetemal.
Porque mira que hay sitios para colocar las banderolas del Centro Comercial Berceo en la representación que se hizo de Gorgorito en el Parque San Adrián: a los lados del escenario, encima del escenario, detrás del escenario… pero nunca, jamás, DELANTE DEL ESCENARIO. Y por una sencilla razón, pos si acaso no se han dado cuenta los operarios responsables del montaje: NO SE VE LA FUNCIÓN.
Vete con tus hijos a hombros y aguanta estoicamente de pie mientras recibes empujones por todas partes para que encima tengas que escuchar esas hermosas palabras de tu hijo… “Papi, no veo”. Tengámoslo en cuenta para la próxima, ¿de acuerdo? Ésta ya no tiene remedio.
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