Firmas

El PP se sorpassa

Hubo fiesta en el Círculo Logroñés. Y en Génova. Y en cualquier lugar de España en el que hubiera un votante del Partido Popular. Ni el mayor de los optimistas populares soñó en toda la campaña con un resultado como el que este domingo han dejado las elecciones bis.

El alegrón fue mucho mayor gracias a Sigma Dos, que al echar el cierre a las urnas les dijo que no pasarían de 121 diputados. Y no sólo eso. Les decía que podían quedarse en 117, que Unidos Podemos sobrepasaba holgadamente al PSOE y que la suma de las izquierdas iba a tener una clarísima opción de gobierno. El acabose.

Con ese susto en el cuerpo, los poco más de setenta minutos que pasaron hasta tener los primeros resultados oficiales, fueron más longos que los 90 minuti de Juanito en el Bernabéu. El sorpasso (dícese de la victoria de Unidos Podemos sobre el PSOE) iba a ser la única alegría de la noche, pensaban algunos. Pero estaban más equivocados que las encuestas electorales. Mariano Rajoy sólo necesita andar rápido para ganar a los que corren. Aquí el único sorpasso se lo iba a hacer el PP a sí mismo.

En tanto, el subidón que el sondeo le había dado al nuevo matrimonio Podemos-IU-Equo, aka Unidos Podemos, se convirtió en sonoro gatillazo. La movilización morada durante la jornada electoral había llamado la atención de muchos, con lo que lo de Sigma parecía tener visos de realidad. Pero tampoco. Ni sorpasso, ni más votos en Logroño, ni nada de nada. Sí, el escaño de Sara Carreño que el primer avance de resultados, con el 15%, hasta les había querido quitar. Lo recuperó con el 22% y ya no lo soltó.

De la Plaza Martínez Zaporta apenas se escuchó, que no es poco.

A medianoche los fotógrafos recogieron la felicidad popular en el Círculo. Pocas veces una foto tan feliz había sido tan inesperada. Nunca una foto tan feliz había escondido detrás una realidad tan diferente.

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