Si Seriese

El vino y lo ovino

La convivencia entre óvidos y humanos se desarrollaba de una manera mucho más natural que ahora y las molestias eran toleradas sin queja por los vecinos dada la afinidad histórica que el logroñés ha mantenido con el campo y su laboreo.

El tránsito de reses por las céntricas calles logroñesas era más que habitual e incluso en varias ocasiones los pastores, tentados por la abundancia frenética de tabernas, dejaban sin atención sus rebaños mientras calmaban su sed, teniendo que cumplir los transeúntes con las labores de vigilancia de la cabaña…”

“Paralelismos del vino y lo ovino” de Formelio Conlaso Bejas.

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