La Rioja

El kilómetro negro de Arrúbal: cinco muertos en quince años

El punto kilométrico de la N-232 donde este lunes fallecía un hombre de 55 años al empotrarse contra un camión que circulaba en sentido contrario, el 389, suma en los últimos años una cantidad de accidentes que lo convierten en un punto negro, diga lo que diga la Dirección General de Tráfico (DGT) al respecto. No será oficial, pero sí oficioso, a tenor de los datos: cuatro muertos en ese punto exacto y decenas de heridos.

El 28 de julio de 2001, un vecino de treinta años de la Villa de Ocón perdía la vida en el mismo punto de la carretera donde ayer tenía lugar el fatal suceso. Tras salirse de la vía y chocar contra un puente, fallecía teniendo que sacar su cuerpo, ya sin vida, los bomberos del coche. En agosto de ese mismo año, el día 15, otra persona resultaba fallecida a tan solo unos segundos de viaje en coche, en el kilómetro 391, a causa de otro choque entre un coche y un camión.

El 27 de noviembre de 2009, también un varón de 55 años, en este caso vecino de Noreña (Asturias) y no de Granollers como el fallecido ayer, moría en un accidente de tráfico ocurrido en este mismo kilómetro, en un suceso que también tenía implicado a un camión, pero en este caso a dos turismos. A consecuencia del accidente, el hombre quedó atrapado dentro de uno de los vehículos implicados, otras dos personas resultaron heridas y el camión quedó calcinado por completo.

El 16 de julio de 2011, el conductor de una motocicleta, un joven de 33 años vecino de Logroño, falleció también en un accidente de tráfico ocurrido en ese punto kilométrico, mientras que otras dos personas resultaron heridas. El suceso se produjo entre la motocicleta y un turismo, en el que viajaban un hombre y una mujer, de 65 y 28 años, respectivamente, vecinos de Ausejo, que fueron trasladados al Hospital San Pedro.

Ese mismo verano, en agosto, 20.000 kilos de pollo refrigerado quedaron esparcidos por ese mismo tramo de la N-232, el kilómetro 389, al precipitarse un camión por un desnivel de dos metros en una curva y volcar. Los pollos, enteros y por piezas, quedaron desparramados en el campo junto al vehículo y la carretera, mientras que el conductor quedó atrapado en el interior de la cabina y tuvo que ser rescatado por los bomberos. Fue trasladado al Hospital San Pedro con heridas leves.

Más allá de los fallecidos, ese fatídico punto de la carretera N-232 también ha sufrido numerosos accidentes en los que han resultado heridas decenas de personas a lo largo de los últimos años, según se desprende de la información facilitada por el SOS Rioja en su página web.

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