¿Se acuerdan de aquello de ‘felicidad, qué bonito nombre tienes’? Pues ahora también tiene apellidos, fecha de nacimiento y partido político: Rebeca Grajea de la Torre (San Sebastián, 13 de agosto de 1982), diputada de Ciudadanos en el Parlamento de La Rioja. Se trata de una joven que hace feliz a la gente, una mujer mágica del país feliz que vive en la casa de la gominola de la calle de la piruleta. Ríete tú de ‘Fresita’ la concursante de Gran Hermano. La diputada naranja es capaz de atraer toda la atención del Pleno en sus intervenciones porque hace olvidar todas tus penas y te traslada a un lugar feliz en el que no existe el mal.
Rebeca Grajea de la Torre (siempre fan de los apellidos compuestos que dan importancia sólo con pronunciarlos) es una mujer tan feliz que hasta para echarle la bronca a otro diputado pide perdón y recalca que lo hace desde el respeto, el cariño y la educación. Incluso le perdona la vida a Carlos Cuevas, otrora látigo parlamentario del PP, diciéndole que cuando se ha extendido “la felicidad del mundo mundial”, como en el Pleno de este jueves, no es el momento de hacer leña del árbol caído y que las ideas para Ciudadanos son buenas aunque vengan desde Honolulu o China.
Le ha ablandado tanto el corazón al bueno de Cuevas que hasta ha propuesto este grabar un lema en la pared del Parlamento: “A la felicidad, a través del acuerdo”. Y para darle aire más serio, si hace falta que se haga en latín: “A felicitatem, per conventionem”. Habrá desaparecido del hemiciclo Emilio del Río tras ser nombrado congresista, pero su espíritu permanece entre todos nosotros. Never forget. No le ha terminado de convencer la frase al portavoz de Podemos, Juan Calvo, aunque ha reconocido que se conforma con que a la entrada de la Cámara regional no pongan aquello que escribía Dante Alighieri en La Divina Comedia: “Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate (los que aquí entráis, perded toda esperanza)”.
Cuevas hablando latín, Calvo dándole al italiano y todos firmando acuerdos. La nueva política. Porque la vida es tan maravillosa en el Parlamento de La Rioja que hasta se cuentan chistes y se hacen declaraciones institucionales en apoyo al pueblo saharaui. El socialista Félix Caperos se ha arrancado con el de los dos amigos que van por el monte y uno encuentra un Rolex. ¿Estamos a setas o a Rolex? Tras las inexistentes carcajadas (se guardaban todas para los discursos de la señorita Grajea de la Torre), le ha tocado el turno a la consejera de Innovación, Leonor González, quien le ha replicado al alcalde de Casalarreina que no sabía si estaban a setas o a Rolex, pero que él confundía las churras con las merinas.
En un edificio que deberían teñir de rosa antes de la próxima sesión, los diputados han vuelto a demostrar que son gente leída, sobre todo de prensa escrita. Porque todos habían visto el reportaje que el compañero de Diario La Rioja (el periódico de más tirada en la comunidad, ha dicho Juan Calvo por omitir el nombre) Luis Javier Ruiz había publicado el pasado fin de semana sobre el acoso escolar. Y no paraban de citarlo como argumento para aprobar una propuesta por unanimidad. El IV Premio Nacional de Periodismo José Lumbreras ya tiene ganador. Adiós al sueño para estas crónicas.
¡Maldición! ¡No puede ser! Voy a esforzarme el doble para que me citen, aunque esperemos que todo se trate de un mal sueño y un mal recuerdo, como también ha dicho Grajea de la Torre sobre los funcionarios acudiendo al Juzgado para recuperar sus derechos. Al fin y al cabo, en el Parlamento no le puede ir mal a nadie ahora mismo. Hasta el popular Jesús Ángel Garrido les ha dicho a los diputados de la oposición que le gustaría decirles que “no” directamente, pero que no es un sectario (sí muy del PP, según declaró en la sesión que le decía su mujer) y que besa el suelo por donde pasan los trabajadores del Servicio Riojano de Salud (Seris).
Alguno para ser feliz se conformaba con tener un camión (escupir a los urbanos y a las chicas meter mano). No conocía el Parlamento de La Rioja.
