Tras un arduo trabajo de periodismo de investigación, astutamente encargado al Chéspir sin que Grillo sospechara [al Chéspir tan sólo le movía un tour de “Sun, caves & wine” por estos pagos riojanos…], 941 está en condiciones de ofrecer la opción de voto de Pepito Grillo, que publicamos sumariamente, sin pretensión de influir en el cuerpo electoral del delito [o en el cuerpo del delito electorero, lo que corresponda].
941 y Chéspir están en condiciones de afirmar que el candidato al que Grillo va a confiar su confianza, valga la rebuznancia …
– Es un “becario senior” al estilo del Robert de Niro de la reciente película…, generoso, comprensivo, tolerante, con una grandísima experiencia acumulada que no se puede dilapidar.
– Se guiará con la misma firmeza que el Donovan de “El puente de los espías”, en la defensa de los principios de responsabilidad, esfuerzo y trabajo bien hecho.
– Asegura que no gastará lo que no tenga para no endosar el pago a sus hijos; ahorrará un poco de lo disponible y rebajará los impuestos a los votantes, para que abran una pequeña puerta a la esperanza.
– Tendrá oficina abierta para que sus votantes puedan mantener contacto con él.
– Propondrá el cambio de la Ley Electoral para que los distritos sean unipersonales, puedan concurrir personas sin dependencia de los comités centrales de los clanes partidistas y los representantes elegidos sólo se deban a los electores de sus circunscripción, le hayan votado o no.
…
Lo que 941 no puede ofrecer es su nombre. El Chéspir no ha sido capaz de entresacárselo ni en siete tardes de vinos por la Laurel.
941, que se las ve venir de lejos, no excluye la posibilidad de que el taimado “british” y el irreverente Grillo sean cómplices en tal silencio.
O dicho a las claras, que el candidato sea el propio D. Pepito.
¡Madre del amor hermoso!
