La Rioja

PP o tripartito

Tras veinte años de mayoría absoluta del PP en el Parlamento de La Rioja, la elección del presidente de la comunidad se vuelve ahora más compleja que las acaecidas en anteriores legislaturas. No bastará con que un partido decida como hasta ahora, las negociaciones marcarán la composición de la Cámara y del Gobierno. Veamos cómo es ese proceso, que no empieza eligiendo al jefe del Ejecutivo regional sino con la constitución del hemiciclo y su Mesa, en un proceso que podría deparar las primeras sorpresas.

El Boletín Oficial de La Rioja (BOR) del pasado 31 de marzo fijó esta primera fecha para el próximo jueves 18 de junio. En esta sesión, al carecer de presidente del Parlamento, llevará la batuta el diputado electo de mayor edad de los presentes, que en este caso no es otro que Pedro Sanz. Estará asistido, en calidad de secretarios, por los dos diputados de menor edad.

Se procederá entonces a la elección de los integrantes de la Mesa del Parlamento (presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios), mediante votación secreta. Cada diputado escribirá sólo un nombre en una papeleta y resultará elegido el que obtenga la mayoría absoluta. Si no se diera en la primera votación, se repetirá la elección entre los dos que más votos hayan obtenido -en caso de empate, será nombrado el que forme parte de la lista más votada en las elecciones-.

Los dos vicepresidentes de la Mesa se elegirán de manera simultánea, sólo pudiendo escribir cada diputado un nombre en la papeleta. Ganarán aquellos que más votos obtengan, con la misma fórmula que para elegir al presidente de la Cámara en caso de empate. Se repetirá este último proceso para seleccionar a los dos secretarios. Seguidamente, el presidente del Parlamento solicitará a los diputados el juramento o promesa de acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía de La Rioja, tras lo que declarará constituido el hemiciclo y abierta la legislatura, levantando seguidamente la sesión.

LA ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA RIOJA

Para ser elegido presidente de La Rioja sólo hay un requisito, que no es baladí, ser diputado regional. Es decir, no pueden serlo aquellos que figuren en las listas de los partidos y no hayan entrado en la Cámara regional. Esta elección se producirá antes del próximo 8 de julio, en fecha todavía por determinar cuando se constituya el Parlamento (18 de junio).

El presidente del hemiciclo, previa consulta con los representantes de los grupos políticos con representación, propondrá un candidato a la Presidencia de La Rioja y convocará al Pleno. Éste realizará una exposición, sin limitación de tiempo, del programa político del Gobierno que pretende formar y solicitará la confianza del Parlamento. Tendrán que pasar entonces más de 24 horas hasta que vuelvan a reunirse los diputados, en una sesión en la que los portavoces de cada Grupo Parlamentario pueden realizar una intervención de treinta minutos.

Tras el debate, se producirá una votación. La primera. Para ser proclamado presidente de la comunidad, el candidato deberá obtener mayoría absoluta. En caso contrario, se producirá una nueva votación 48 horas después en la que ya sólo le haría falta una mayoría simple a ese diputado para convertirse en el máximo mandatario regional. Para que gobernara el PP, bastaría con la abstención de cualquiera de los otros partidos.

Para que el Gobierno estuviera en manos del PSOE, Podemos o Ciudadanos, tendrían que ponerse de acuerdo entre los tres para votar a favor al candidato que propongan. El resto de ecuaciones son, por el momento, más improbables.

En caso de que en las votaciones anteriores ningún partido consiguiera una mayoría simple de votos a favor (recordemos: PP 15 PSOE 10 Podemos 4 Ciudadanos 4), se tramitarán sucesivas propuestas desde la Presidencia del Parlamento por el mismo procedimiento. Si pasaran dos meses a partir de la primera votación y ningún candidato se hubiera proclamado presidente de La Rioja, habría que convocar de nuevo elecciones.

Subir