Un penalty. Dos. Ambos bien pitados. Once metros. Nervios. Un playoff en juego. O una eliminatoria. Así se ha decidido el primer partido de la UD Logroñés contra el Huracán Valencia. Dos penaltis, dos. Dos goles. 1-1. Menudo y Aridai. Todo abierto para la vuelta. “Un penalty es una manera cobarde de marcar”, dijo Pelé tras anotar su gol número mil de esa manera. Pero también valen y al equipo valenciano le sirve para ponerse por delante en la eliminatoria.
Agridulces sensaciones en la parroquia blanquirroja al término del encuentro. Buen juego, partido controlado, pero mal resultado. Un gol en contra. “Qué bueno era el 1-0” era lo más repetido al salir del estadio. Tan cerca y tan lejos. “Habrá que ir a Valencia”. Logroño ha vivido el partido de fútbol más importante de la última década y ha respondido -6.758 espectadores, cifra oficial-, como el equipo y el espectáculo deportivo, aunque una fase de ascenso es otro cantar distinto de la liga.
Varias decenas de aficionados riojanos se han dado cita a las 17 horas en el Parque González Gallarza para partir hacia el estadio todos juntos dos horas más tarde y recibir a los jugadores. La calle República Argentina ha recuperado las sensaciones perdidas hace lustros. La entrada del aparcamiento de Las Gaunas se ha convertido en una fiesta y los pupilos de Carlos Pouso han recibido el cariño de una afición que quiere sentir y siente.
″Que sí, joder, que vamos a ascender″, cantaban. Más como sueño que como real vaticinio. Y así se ha demostrado en los primeros noventa minutos del playoff. Un encuentro que la UD Logroñés ha tenido controlado, donde a ella le gusta, se le ha ido por las cañerías con un penalty. ″Me ha parecido más juego peligroso″, ha señalado el entrenador Carlos Pouso, pero lo cierto es que el golpe en la cara a Tariq ha sido claro, al igual que el derribo a Titi en el otro área. Mal arbitraje, si bien no ha influido sobremanera en el resultado.
Todo por decidir. Dos buenos equipos han sacado sus armas a relucir en Las Gaunas y a ambos les ha ido bien, aunque a unos mejor que a otros. Fuerza, pelea y balón parado para el Huracán Valencia, toque y amplio despliegue en la mediapunta para la UD Logroñés. Obligado a marcar en el partido de vuelta, el conjunto riojano sigue vivo en su primer kilómetro del playoff. La carrera es corta, sólo tiene seis paradas, pero ya ha mostrado lo dura que puede ser.
